martes, 28 de diciembre de 2010

Cómo comunicar lo inimaginable

Si bien según el Diccionario de la Real Academia Española, holocausto significa una “gran matanza de personas, también “entre los israelitas” es “el sacrificio en que se quemaba toda la víctima”. Entendiendo que el sacrificio supone una ofrenda a un ser trascendente para rendirle homenaje u honor, la palabra holocausto aplicada al horror sufrido por millones de personas en la Segunda Guerra Mundial parece carecer de justificación. Es desconcertante que se utilice un vocablo que proviene de sacrificio para designar el sinsentido del asesinato inescrupuloso, sistemático y premeditado del pueblo judío, de homosexuales, gitanos, opositores al régimen y comunistas.
El lenguaje es poderoso: a partir de él se establecen las convenciones que generan nexos entre los las hechos y los conceptos. Crea sentido. Como uno llama a las cosas influye en la forma en que la gente las percibe. Por eso, es fundamental el modo en que se utiliza, sobre todo al hacer referencia a cuestiones claves para la historia de la humanidad como el holocausto.
Pero ¿cuál es el mejor modo de utilizar el lenguaje para transmitir el horror? ¿Qué herramientas se deben poner en marcha para dar cuenta de lo inimaginable? ¿Cuál es el recurso más acertado para reflejar el sufrimiento y la deshumanización provocada durante la Segunda Guerra Mundial?
Primo Levi – el primero en escribir sobre el holocausto- elige la autobiografía en su catarsis titulada Si esto es un hombre para mantener vivo el recuerdo de los campos y asegurarse de que su historia no muera con él. La narración de hechos reales, de los que fue testigo y partícipe, es lo que le permite transmitir su vivencia. Pero éste no es el único camino para comunicar ese dolor profundo y razonado que provocó el régimen nazi. Recurrir a la ficción es una alternativa posible. Y así, utilizar los recursos literarios se presenta como una opción para acercar a la gente ajena al Lager al sentimiento y a las experiencias de quienes sí lo vivieron. Este es el sendero por el que circula Imre Kertész en Sin destino , una novela en la que cuenta las vivencias de un joven judío húngaro en los campos de concentración nazi (experiencia que el autor vivió cuando fue deportado en 1944 a Auschwitz y a Buchenwald). Existen entonces diversos modos de acercarse a la realidad y de transmitir lo sucedido. De hecho, Kertész analiza y reflexiona en Un instante de silencio en el paredón acerca de las diferentes las vías que se pueden tomar a la hora de contar el horror de los campos de concentración.
Estudiaremos en un primer lugar el valor de la narración autobiográfica como herramienta para transmitir la experiencia de un sobreviviente de la maquinaria nazi como Primo Levi para luego concentrarnos en las ventajas de recurrir a la ficción para comunicar lo inimaginable y para acercar un poco al lector a esta tragedia, la mayoría de las veces ajena a su realidad. Finalmente analizaremos el después de los campos de concentración, la idea de perdón y de culpa que se refleja en las obras de estos sobrevivientes.
I) El valor de la narración autobiográfica para transmitir el horror de los campos de concentración
Hay quienes consideran que el modo más fiel de representar la realidad es intentar describir todas sus características y detalles que la conforman sin caer en artificios. Desarrollar una narración de los hechos, tratando de incluir los aspectos fundamentales que hicieron a una historia ser lo que fue, pero sobre todo dejando de lado las fantasías y los inventos es lo que hace Primo Levi en Si esto es un hombre. De hecho, termina el prólogo en el que establece su pacto autobiográfico con el lector sentenciando que le parece “superfluo añadir que ninguno de los datos ha sido inventado” . Esta afirmación revela con claridad que el autor rechaza el recurso de la ficción para transmitir su experiencia. Valora la importancia de la veracidad de los hechos.
Cada dato que Levi maneja con la naturalidad de un testigo brinda credibilidad a la obra y revela la veracidad de los hechos. Esto se ve desde el principio cuando el autor comienza su crónica contando que fue capturado el 13 de diciembre de 1943 en Italia por pertenecer a una organización antifascista. Contar a qué reglas debían someterse los prisioneros ayuda al lector a imaginarse cómo se vivía allí. Levi cuenta que en el campo aprendieron “a responder Jawohl (sí), a no hacer preguntas, a fingir siempre” que han entendido, a valorar de los alimentos al punto de raspar “diligentemente el fondo de la escudilla después del rancho” y hasta ponérsela bajo el mentón cuando comen pan para no desperdiciar las migas .
Si esto es un hombre refleja el contexto en el que se enmarca la historia que presenta: revela los eventos sociales y políticos de su tiempo a través de la experiencia de un hombre que cuenta su experiencia. Esta narración es su catarsis pues tal como lo afirma en el prólogo, el proyecto de escribir este libro nació en el campo. “La necesidad de hablar a “los demás”, de hacer que “los demás” supiesen, había asumido entre nosotros, antes de nuestra liberación y después de ella, el carácter de un impulso inmediato y violento” . Contar lo vivido a modo de testimonio asegura a Levi ser fiel a los hechos pero ¿puede un lector ajeno a la realidad del Lager entender verdaderamente el sufrimiento vivido en los campos? En otras palabras, esa experiencia, que como Levi, vivieron tantos otros, ¿puede ser percibida contada tal cual fue vivida por alguien inmerso en un contexto que nada tiene que ver con los campos de exterminio? ¿No sería acaso más acertado utilizar la ficción para acercar a los lectores un poco más a esa realidad, para muchos, lejana?
Recurrir o no a la ficción para contar lo vivido como prisionero en el Lager es lo que se debate en una escena de La escritura o la vida del español Jorge Semprún, quien fue parado en 1943 por la Gestapo por ser comunista y deportado al campo de Buchenwald en enero de 1944. En este episodio en el que un grupo de sobrevivientes y el mismo autor discuten cómo deben comunicar lo que vivieron, uno de ellos afirma indignado y con determinación que hay que contar las cosas como son, sin artificios. Frente a lo que Semprún sentencia que narrar bien implica ser entendido, y que esto sólo se logrará recurriendo al arte. Para él, la verdad que tienen que contar es no es creíble sino más bien inimaginable. Contarlo requerirá entonces para este autor un trabajo sobre la realidad y una puesta en perspectiva que resultará en el manejo de la ficción para acercar la verdad de los campos a la gente que nunca los conoció. Semprún sostiene que después de la liberación habrá grandes cantidades de testimonios y de historiadores que reconstruirán lo sucedido pero que “la verdad esencial de la experiencia no es transmisible” sin recurrir a la literatura.
II) Las ventajas de recurrir a la ficción para comunicar lo inimaginable
“El campo de concentración sólo es imaginable como literatura no como realidad”. Esta afirmación de Imre Kertézs en Diario de la galera revela la razón por la cual, en lugar de hacer una autobiografía, esrcibió una novela: Sin destino. Las herramientas de la ficción son las que permiten al autor presentar de un modo más comprensible para el lector una realidad que le es lejana.
Sin destino es una obra –por la que Kertész fue galardonado con el premio Nobel- en la que el protagonista, György Köves narra el antes, el durante y el después de su pasaje por el horror de los campos de concentración nazis. Llama la atención la capacidad de este autor de lograr que el lector, consciente de lo que sucedió, se adelante en la narración y tema por el futuro de los personajes de esta historia, cuya ingenuidad enfatiza la crueldad de las atrocidades cometidas por los nazis. De hecho, Kertész muestra cómo el protagonista descubre lo que sucede y se sorprende ante los acontecimientos. Desde el principio el lector teme por los personajes de la novela pues, por su saber histórico, puede comprender qué les pasará. Esto se refleja cuando György cuenta que no fue a la escuela porque debía despedir a su padre que se iba trabajar . En ese momento quien lee la obra es consciente de que el futuro del padre es trágico, y Kertész también. Pero, sin embargo, el autor desarrolla una situación en la que el lector desearía entrometerse para despertar a los personajes y así evitar que el padre se vaya. Este recurso hace realista a la historia ya que le quita todo el saber posterior al horror y pone sobre el tapete escenas que pudieron haber sucedido antes de que el mundo supiera qué sucedió.
Es escalofriante, para quien conoce la historia de la Segunda Guerra Mundial, la sensación que genera que al llegar a Auschwitz, le pregunten a György en qué localidad se encuentran. Este sentimiento se potencia cuando el joven lee el cartel de “Auschwitz-Birkenau” y trata “en vano” de acordarse de sus estudios de geografía para saber dónde estaban, lo que “los demás” tampoco sabían . Kertész es sabe muy bien lo que hace. Aunque el hecho de que Auschwitz es el campo de concentración más famoso es vox populi, la consciencia del autor a la hora de mandar a su personaje a este campo se evidencia cuando en Un instante de silencio en el paredón dice que Auschwitz “se convirtió para todos los tiempos en el nombre colectivo de los campos nazis, aunque funcionaran cientos de otros campos” .
La creación de un difícil regreso al hogar en el que aparece un periodista a quien sólo le interesa aprovecharse del testimonio del protagonista revela la importancia de la ficción a la hora de transmitir sensaciones. Estos personajes parecen estar en diferentes sintonías pues cuando György se dispone a hablar, el hombre lo corta para preguntarle sólo lo que él quiere saber. Y al no tener la respuesta esperada, pierde el interés y no le presta atención al joven.
En el ensayo, “¿De quién es Auschwitz?” de Un instante de silencio en el paredón, Kertézs sostiene que recurrir a la ficción es mejor que desarrollar una narración real acerca de las atrocidades cometidas por los nazis. De hecho, se pregunta porqué un “sobreviviente del holocausto y poseedor de otras experiencias del terror” debe alegrarse “de que sean cada vez más las personas que ven” experiencias “en la pantalla… de manera falsificada?” La comparación de las películas “La lista de Schindler” y “La vida es bella” le permite explicar su preferencia. Kertész considera que la inocencia e incoherencia del filme italiano generan sensaciones que el simple relato de lo que sucedió realmente jamás logrará transmitir, pues narrar algo tan terrible como una historia de quien vivió el holocausto, a alguien que jamás estuvo cerca de experiencias semejantes, requiere la utilización de la ficción. La imaginación, las figuras de estilo como las hipérboles y las metáforas son herramientas útiles que acercan al lector –o incluso al espectador- a la realidad de los campos, por más lejos que se encuentre de ellos. Y por más que nunca y por suerte los vaya a sufrir.
El grado de profundidad y abstracción que alcanza Imre Kertész en Un instante de silencio en el paredón al analizar el concepto de holocausto y rechazar el maniqueísmo de reducir los horrores de la Segunda Guerra Mundial a una cuestión entre judíos y alemanes sorprende al lector al proponerle una visión renovada –que también se destaca en Sin destino-de un tema tratado en reiteradas oportunidades en la literatura de finales del siglo XX y comienzos del XXI.
Si bien lo maravilloso de la lectura es que cada persona tiene la posibilidad de adueñarse de una obra cuando la lee, sólo ella sabe el efecto que ésta produce en su interior. Sin embargo, el recurso a la ficción, al arte, en lugar de la narración de los hechos reales, constituye una herramienta fundamental para hacer una historia más realista. Y acercar una situación lejana a quien quizás nunca la vivirá.
La afirmación de Kertész según la cual a los judíos los mató el totalitarismo invita al lector a reflexionar acerca del nazismo y recuerda el coraje de Hannah Arendt quien se animó a buscar los orígenes de este sistema político pero también se adentró en lo más profundo de la naturaleza humana para ofrecer una óptica controversial acerca del holocausto analizando “la banalidad del mal”.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Un tema pendiente

La verdad es que no he podido actualizar el blog desde que subí el último reportaje que hice para Comunicación Escrita IV. ¿Será porque"masquereportajes" surgió como una tarea de la materia que a vio su término junto a ella? Puede ser. Sin embargo, debo admitir que me gustó mucho el curso y la idea de subir algunos textos acá también. Así que este blog se reactiva oficialmente -no sé hasta cuando- pero bueno, la intención está y por lo menos tengo unos ensayitos de Literatura III para ir subiendo que más allá de que representaran una exigencia curricular me permitieron reflexionar acerca de cuestiones apasionantes como el existencialismo, el sufrimiento y la memoria.

Veremos qué pasa.

Salud!

viernes, 30 de julio de 2010

¿Cómo prevenir los efectos nocivos de las radiaciones provocadas por estudios médicos?

La radioprotección tiene el objetivo de proteger a las personas y el medio ambiente de los rayos X y limitar su exposición a ellos

Las radiaciones están en todas partes: aunque sean invisibles, impalpables e inodoras, el hombre vive con ellas. Las comidas que ingiere, los materiales con los que construye, el suelo, las paredes, los aviones, los rayos solares, la Tierra, y su propio cuerpo las tienen, son las “naturales”. Pero también existen las artificiales que se usan para la agricultura, la industria, la generación de electricidad y en medicina. Aunque son beneficiosas, las radiaciones pueden causar efectos nocivos en las personas. Los técnicos y médicos que las utilizan y los pacientes que están expuestos a ellas, al igual que el medio ambiente que las recibe, son las víctimas. Por eso es importante evaluar los riesgos que suponen y hasta controlar la exposición a ellas para prevenir lesiones y enfermedades.
Los rayos X o la “radiación ionizante” hacen que el cuerpo sea transparente en las placas, razón por la cual permiten la identificación de patologías. Se usan en estudios médicos como las radiografías o técnicas de medicina nuclear con finalidad diagnóstica, como por ejemplo, los centellogramas que permiten ver todo el esqueleto u otros órganos. Otras aplicaciones buscan curar enfermedades, como es el caso de la radioterapia. Aunque la mayoría de los doctores e incluso los pacientes están familiarizados con su aplicación, es fundamental contar con indicaciones apropiadas para evitar la exposición innecesaria de las personas a una irradiación que puede ser riesgosa y dejar secuelas en la salud.

Una preocupación creciente

“Una vez me pasó algo horrible”, cuenta Elena Susana Pérez de 53 años abriendo los ojos como para indicar el comienzo de una historia tétrica. Mientras estaba esperando en la mutualista para hacerse una placa de cadera, escuchó el llamado a Susana Pérez por el alta voz. Como ya le había pasado que le dijeran por el segundo nombre, entró en la sala donde se realizan los estudios. Le pareció raro que dirigieran el aparato hacia la cabeza, por eso luego de que le tomaron esa placa y de que el técnico le dijera que ya estaba lista, le aclaró que ella debía hacerse una de cadera. La reacción del médico, que fue a hablar con sus compañeros para ver cómo se había dado el error, asustó a Elena quien inmediatamente se concientizó del daño que pueden producir los rayos X. Hoy, tras haberse informado más sobre el tema, afirma que no le volvería a pasar algo así y maldice entre risas a su tocaya como la culpable de ese malentendido. Sin embargo, volviendo a la seriedad, observa que no puede ser que los doctores no tengan cuidado a la hora de llevar a cabo estudios que pueden dañar la salud.
“Es probable que en cuanto a las exposiciones médicas, ya sean para terapia o para diagnóstico, haya una conciencia creciente de que si bien las radiaciones son muy beneficiosas, por otro lado, son potencialmente peligrosas, por lo que el cumplimiento de las normas de Protección Radiológica está en sensible aumento”, afirma el miembro del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Alejandro Nader. Este doctor uruguayo radicado en Viena subraya la importancia de que exista un motivo justificado que los médicos llaman “principio de justificación de la práctica” que amerite la realización del estudio. Algunos ejemplos de esto pueden ser irradiar un tumor maligno con el fin de eliminarlo o hacer un examen de rayos X buscando diagnosticar una enfermedad. Por eso, como lo advierte Nader, si se busca un beneficio, las radiaciones no deben evitarse sino regularse acorde a las recomendaciones internacionales de seguridad.

Sin vuelta atrás: daños acumulativos e irreversibles

Existen dos tipos de efectos de las radiaciones utilizadas con fines médicos. Los deterministas aparecen de modo inmediato o muy cercanos en el tiempo luego de una irradiación y afectan un órgano o zona en particular, como la formación de cataratas, la infertilidad, las lesiones de la piel y la caída del cabello. Tal como lo explica Nader, estos tienen relación directa con la dosis administrada y hay un umbral por encima del cual se van produciendo y aumentando su gravedad. Por otra parte, los efectos estocásticos se producen a distancia en el tiempo y no están relacionados con ningún tipo de umbral ni dosis. Son más peligrosos que los anteriores porque no se ven y se desarrollan a posteriori como el cáncer y las alteraciones genéticas de las futuras generaciones. Sin embargo, estas secuelas pueden surgir a partir de cualquier exposición rádica, por más pequeña que sea. Aunque tras recibir dosis bajas de radiación, una persona puede sufrir este tipo de efectos, la probabilidad de que aparezcan es proporcional a la cantidad de rayos a los que la persona se expone. Teniendo esto en cuenta, las organizaciones internacionales, como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Comisión Internacional para la Protección Radiológica (ICRP), acordaron el principio de “la dosis más baja razonablemente alcanzable” (ALARA, “as low as reasonably achievable”). Consiste en intentar reducir la cantidad de exposiciones de los pacientes a las radiaciones y evaluar si de verdad vale la pena realizar los estudios que las utilizan.
La ICRP recomienda que la gente reciba el límite de 20 Mili Sivert por año que equivale a 1000 placas de tórax (una tiene 0,02 Mili Sivert), el estudio que la gente se hace con mayor frecuencia. Teniendo en cuenta que esta es la placa más común, Eugenio Picano del Instituto Clínico de Fisiología de Pisa presenta en su libro Stress Echocardiography, una tabla que compara los estudios que utilizan medicina nuclear en función de la placa de tórax. Así es como el investigador facilita la tarea de calcular los niveles de exposición de las personas a los rayos X para tener una idea de las proporciones y dosis que reciben.
El asesor de la OIEA Ariel Durán advierte que el desconocimiento de los médicos acerca de los riesgos de las radiaciones puede llevar a que el paciente reciba excesivas dosis rádicas sin necesitarlo. Un caso que puede suceder con frecuencia es que un hombre de 55 años que tenga un dolor en el pecho vaya al médico que le haga hacerse un centellograma con tecnesio que equivale a 600 placas de tórax. Luego el doctor podría pedirle una tomografía computada de coronarias que serían unas 450 placas de tórax, una coronariografía que son 530 y una angioplastia que corresponde a 1445 de esos análisis. De este modo, el paciente con molestias cardíacas habrá pasado por estudios que equivalen a 3025 radiografías de tórax, una cifra más de tres veces mayor a la recomendada por la ICRP y –seguramente- en un lapso menor al que contempla la comisión. Ariel Durán opina que esto puede darse por la ignorancia del doctor que “pide y pide” estos estudios sin saber que quizás otro médico solicitó algo similar. A veces también por la Autoridad Reguladora en Radioprotección que sugiere dosis que se van acumulando y que por eso, deberían ser inferiores.
El problema en estas situaciones es que los daños producidos por las radiaciones son acumulativos. No hay vuelta atrás, por eso se debe poner especial atención en evaluar si de verdad es importante realizarlos. Y concretarlos sólo si los beneficios superan las lesiones que pueden presentarse. Resulta fundamental que los doctores sepan cuáles fueron los estudios que su paciente se hizo. Si el profesional no se lo pregunta, lo mejor es decírselo.

Orígenes de una disciplina joven

La protección radiológica surgió después del descubrimiento de las radiaciones ionizantes por Roentgen, Becquerel y los esposos Curie y Villard. Los riesgos que esta técnica implicaba se comprobaron con las reacciones que causó en el organismo años después de ser usada, una vez que las lesiones habían evolucionado hasta llegar a producir cáncer. Incluso los descubridores de estos rayos, que podían causar y curar el cáncer, sufrieron sus consecuencias. La necesidad de cuidarse de estos riesgos inminentes, de limitar las radiaciones y de establecer medidas para controlarlas se impuso. Los esfuerzos por proteger a quienes las utilizan y reciben dieron paso al desarrollo de la radioprotección, una disciplina que combina dos dimensiones de la ciencia: la física y la medicina.
La radioprotección, que a principios del siglo XX comenzó a dar sus primeros pasos, ha evolucionado en las últimas décadas para dar lugar a progresos como la creación de normas de seguridad locales e internacionales que tienen el fin de proteger a las personas de estas amenazas potenciales.

Pasos a seguir

“En principio no hay duda ninguna de que las radiaciones con fines médicos son beneficiosas. Mal utilizadas pueden causar daños pero no hay que olvidar que sus bondades son mayores que sus perjuicios”, afirma el Profesor de Radiología de la Facultad de Medicina Nelson Di Trápani. Y agrega que, de todos modos, es importante acatar las reglas para evitar la exposición rádica excesiva. Si bien no hay datos oficiales acerca de la cantidad de estudios con rayos X que la gente recibe en Uruguay, Di Trápani sostiene que “grosso modo se hacen veinte mil tomografías mensuales”, que es la principal fuente de radiación a la que las personas se exponen por razones médicas en el país.
Existe una Autoridad Reguladora Nacional en Radioprotección que es una división del Ministerio de Industria, Energía y Minería, que reglamenta todas las actividades vinculadas a la utilización de radiaciones. Este organismo “regula y presiona para que se cumplan las normas UY 108 que establecen todas las condiciones” que deben reunir los centros médicos que utilizan rayos X. Además de autorizar el desempeño de estas clínicas, el órgano también realiza controles periódicos que exigen el cumplimiento de estas reglas para poder trabajar.
Sin embargo, para el asesor de la OIEA Ariel Durán, “la obediencia que hay es muy dispar” pues seguir estas normas es obligatorio a la hora de inaugurar un centro pero luego no hay ningún control, sólo cuando hay un problema o denuncia. Durán observa que todavía hay mucha ignorancia en el tema. De hecho, “aunque todos saben los efectos secundarios de las radiaciones, hasta hace poco tiempo no había materias ni clases de entrenamiento al respecto”. Este científico se formó con la OIEA que lo nombró como docente para difundir sus cursos en Latinoamérica. “Al principio estaban vinculados con la cardiología, pero después pudimos hacer el primero dirigido a gastroenterólogos gracias a la ayuda de otros médicos”, cuenta el también Profesor Agregado de Cardiología al notar que la evolución ha permitido que se extendiera el análisis del problema hacia otras áreas de la medicina. “Aquí hay bastantes esfuerzos individuales y por suerte hay gente que me hace eco” pero la radioprotección todavía no es un tema que se estudie en la carrera médica. Si bien Durán hace cursos para entrenar a la gente y disminuir los riesgos de las radiaciones, él es consciente de que “no se hace todo lo que se debería hacer porque hay mucho desconocimiento del tema”.
A nivel internacional, las normas de la Organización Internacional de Energía Atómica – llamadas BSS 115 de OIEA- que rigen desde hace 20 años se están estudiando con la información física y biológica adquirida a lo largo del tiempo, sobre todo en lo que tiene que ver con las medidas de las dosis y a la aparición de cáncer. Respecto a esto, Alejandro Nader espera contar “para 2011 - 2012 con la nueva edición de las BSS”.

Una clave para disminuir los riesgos

Los especialistas uruguayos y estadounidenses coinciden en que el entrenamiento del personal que maneja los equipos que emiten radiaciones ionizantes es fundamental para evitar accidentes causados por la exposición del paciente a mayor irradiación que la necesaria.
En el país se podría decir que la situación del entrenamiento obligatorio es ambigua pues como lo explica Durán existe obligatoriedad, pero no siempre se pone en práctica. “En algunas carreras la gente se entrena en otro país pero luego vienen acá y nadie les toma examen”. Sin embargo, para los técnicos, que son los encargados de hacer las placas, el entrenamiento sí es obligatorio para hacer estos análisis. Sin embargo, para realizar estudios más complejos “nadie tiene título uruguayo”. Ni él mismo: “yo aprendí afuera, tengo el diploma brasilero y nunca lo revalidé acá”, confiesa. Reflexiona sobre la irregularidad de las exigencias y lamenta que ni la Autoridad Reguladora ni la Facultad de Medicina se interesen en estos aspectos. Si bien pueden ser formalidades, resultan importantes ya que aunque haya profesionales como Durán, que se formaron en el exterior y saben que aprendieron, la reválida de estos títulos representaría una garantía para los pacientes y un avance para la Facultad que podría desarrollar el área.

Una regla inquebrantable

El dicho “mejor prevenir que curar” se adecua a la perfección a las cuestiones médicas. “Como siempre en medicina, lo más importante es la prevención de las lesiones e incentivar el conocimiento de los médicos en la cultura de la radioprotección”, afirma Durán al tiempo que enfatiza la importancia de tomar en cuenta las dosis. Nader, por su parte, coincide con su colega al destacar que se debe “estimular que los grupos de usuarios de las radiaciones ionizantes conozcan, difundan y den cumplimiento a las normas internacionales de seguridad como forma de aprovechar al máximo los beneficios en detrimento del daño potencial”.
Según estos especialistas, si se da el cumplimiento estricto de las pautas, no debería haber daños. Sin embargo, estos se pueden producir por exposiciones accidentales a las radiaciones. Tal como le sucedió a Elena, un paciente podría hacerse estudios que no le corresponden por equivocación del médico. Y habría posibilidades de que esto desencadenara en perjuicios para su salud.
Las lesiones menores como el enrojecimiento de la piel pueden tratarse, pero, cuando los daños son graves y producen secuelas permanentes, los procedimientos podrán mitigarlos pero no remitirlos totalmente. Según Nader “todo estará en relación directa con la dosis recibida y la localización”. Para Durán, el mayor problema de esta cuestión es que a veces los tratamientos son inefectivos. Cuando hay quemaduras a veces se hace injertos de piel por cirugía plástica, pero en general las heridas tienen una cicatrización muy lenta. Por eso para él lo mejor es la precaución.
Es bueno entonces saber que la irradiación no sólo tiene efectos beneficiosos y que no es necesario estar cerca de Hiroshima, Nagasaki o Chernobyl para sufrir los daños rádicos. A veces, el enemigo se esconde y hasta es invisible. Pero está presente.

La radiación está en todos lados
Los seres humanos están expuestos siempre, en todo momento y lugar a la radiación natural. Por eso no existe radiación 0 sino “un fondo radiactivo variable” en cada lugar de la Tierra que varía en función de la altura. Cuando esta es mayor, aumenta la radiación natural, de la cual el hombre no es consciente, según coinciden los especialistas en radioprotección Alejandro Nader y Ariel Durán, miembro y asesor de la OIEA respectivamente. Como el daño que este tipo de rayos produce es insignificante y contribuye a que se desarrolle la vida en nuestro planeta no se toman medidas para limitarlo.
De hecho, estas normas causarían mayores perjuicios que el problema que intentarían solucionar, lo que en otras palabras equivale a decir que sería peor el remedio que la enfermedad. Durán afirma que diversos estudios han demostrado que las molestias causadas por las pautas que se deberían seguir serían netamente superiores a los beneficios que traerían. Pero advierte que, de todos modos, siempre hay que estar atentos a estas cuestiones.


El nombre de Elena Pérez ha sido cambiado para preservar su identidad.
Imágenes proporcionadas por el doctor Ariel Durán.

martes, 22 de junio de 2010

Dietas de muy bajas calorías: ¿adelgazamiento asegurado o riesgos para la salud?

Cómo bajar de peso sin sucumbir en el intento




En Uruguay una de cada dos personas tiene sobrepeso. Uno de cada cinco uruguayos es obeso y el 66% de la población es totalmente sedentaria, según la Segunda Encuesta Nacional de Sobrepeso y Obesidad en adultos de 2006 (ENSO II). En este contexto las recetas para adelgazar se multiplican. Y las dietas de muy bajas calorías representan una tentación que promete resultados que se reflejan con rapidez en la balanza. Sin embargo, limitar al extremo las cantidades de comida ingerida puede ser peligroso para la salud y hasta generar el objetivo contrario –el tan temido “efecto rebote”- una vez terminado el tratamiento. Pero hay alternativas menos aventuradas que proponen perder kilos sin pasar hambre, a través de regímenes efectivos pero balanceados. La clave: comer mucho pero sano.

“Lo que más te ayuda es cerrar la boca y no comer. No hay otra”, afirma Laura Varela con tenacidad pero consciente de la dificultad que representa trasladar la firmeza de sus dichos a la acción. Es que esta mujer de 50 años, hoy apenas pasada de peso, sabe de lo que habla. Desde su adolescencia ha luchado contra los kilos de más, que con los años se sumaron hasta convertirse en obesidad. Tras seguir las propuestas de diferentes doctores para desprenderse de lo que tanto la ha molestado y hasta haber rozado el quirófano para hacerse un by pass gástrico, parece que ella encontró una dieta a su medida. Pero el camino no fue fácil y mucho menos directo: probó de todo, incluso las dietas de muy bajas calorías. Optó por la de 600 al día que sugiere el doctor argentino Máximo Ravenna, quien asegura que esa propuesta no puede ser permanente.
“Si una persona no está en actividad tiene que ingerir 1500 calorías y, si quiere adelgazar, 1000”, sostiene el doctor Pedro Kaufmann, ex profesor agregado de la catedra de Nutrición y Digestivo de la Facultad de Medicina. Según explica, “las de menos cantidad de calorías en general son deficitarias”. Esto no significa que no se puedan hacer, sino que hay que completarlas con vitaminas, minerales y proteínas. “Existen dietas de muy bajas calorías que se hacen cuando el paciente está internado, y es alimentado con un preparado de proteínas y glúcidos que no llega a las 550 calorías diarias”. Sin embargo, el especialista revela que en Uruguay no se usan porque son peligrosas y por eso, mal vistas.
Pero aunque algunos –como el propio Kaufmann y el profesor agregado de Endocrinología Raúl Pisabarro- las critiquen, hay dietas muy reducidas que sobreviven a estas miradas inquisidoras y logran el éxito popular en Uruguay y sus alrededores. El método de Ravenna lo demuestra. Este médico propone en sus clínicas en el país vecino y en el Centro Terapéutico Montevideo, regímenes de 1400, 1200, 900 e incluso 600 calorías diarias. La directora del área médica del consultorio montevideano, doctora Florencia García explica que las dietas se apoyan en un plan básico y se adaptan a cada paciente. “En general se usan las que son restringidas en calorías –hipocalóricas- porque el objetivo es adelgazar”. García considera que la cantidad mínima de comida que debe ingerir una persona varía según cada uno, “es algo técnico, depende del paciente y de su estilo de vida”.

600 calorías, un día
En uno de sus últimos intentos por bajar de peso, Laura siguió, con su marido Horacio Ruiz, el tratamiento de Ravenna. Consumían 600 calorías al día, divididas en cuatro comidas de 150, como lo han hecho Susana Giménez y Eduardo Duhalde, entre otras figuras reconocidas. “Da mucho resultado pero hay que complementarla con magnesio, potasio y vitaminas”, explica Laura, quien siempre fue al médico para que la controlara durante el proceso. “Hay gente que se siente mal porque no toma las vitaminas. Además, hay que ingerir mucho líquido porque el cuerpo tiene que recuperar todo lo que no está consumiendo”.
En este sentido, la doctora García subraya que “éste no es sólo un tratamiento llevado a cabo por médicos, sino que es multidisciplinario”. Tal como lo expone, la parte médica es para contemplar las necesidades de los pacientes y darles los suplementos que precisan para no descompensarse con la dieta. El área nutricional es la que se concentra en el seguimiento de la alimentación del individuo. Y la dimensión psicoterapéutica “es la vedette del método al ayudar a los pacientes a encontrar las herramientas para no volver a engordar”. Hay dos terapeutas que se ocupan de diferentes grupos en los que los pacientes intercambian sus experiencias. Tratan, sobre todo, su vínculo con la comida y cómo salir del exceso aprendiendo a relacionarse con los alimentos.

Obstáculos
Aunque García sostiene que no es difícil seguir la dieta porque el asesoramiento de las nutricionistas hace que cada uno pueda armar sus comidas, y hasta comprar sus viandas con las porciones prontas, hay quienes consideran que este método constituye un arduo camino hacia el –a veces alcanzado efímero- adelgazamiento.
Si bien Laura bajó 30 kilos en tres meses y medio, asegura que ese régimen de alimentación genera “mucho rebote”. Al principio da hambre – que según García desaparece en el tercer día - y, una vez abandonado el tratamiento, la mantención se convierte en un gran desafío, que en ocasiones es imposible concretar.
Horacio lo logró. Mantuvo su peso gracias al ejercicio diario. Aunque ya no come sólo 600 calorías, conserva un hábito que adquirió mientras seguía el método de Ravenna: la caminata rápida de una hora todas las mañanas antes de ir a trabajar. Además de esto, cuidarse un poco y consumir productos bajos en grasas le permite permanecer flaco sin el sacrificio que suponía la dieta.
Para Laura, sin embargo, las cosas fueron más complicadas. Según ella, sus dificultades para mantenerse radican en que odia hacer deporte. Fue por eso que, tras recuperar varios kilos, se decidió por una alternativa más cómoda que conserva hasta hoy. En lugar de tener que estar contando las calorías de sus comidas, elige “desayunar como una reina, almorzar como una princesa y cenar como una mendiga”, un viejo refrán sobre cuyos efectos todos han oído hablar pero muy pocos han aplicado. Aunque claro, ella lo hace recordando siempre la máxima que establece que las harinas, el alcohol y los fritos están rotundamente prohibidos.

Sin pasar hambre
“Hoy en día las dietas cuantitativas se usan muy poco porque es muy difícil medir el contenido exacto de las comidas”, comenta Kaufmann, al tiempo que explica que este factor, sumado al hambre que pasa el paciente, hacen que muchas veces las dietas no sean cumplidas. Por eso él recomienda las cualitativas, que no suponen una cantidad fija de comida. De hecho, lo que las caracteriza es que las personas adelgazan consumiendo muchas proteínas como carne, pollo y pescado, y sobre todo, hidratos de carbono. En este tipo de regímenes, el tamaño de las porciones ya no es un problema. Y, quienes lo siguen pueden comer todo tipo de carnes y lácteos magros, verduras, frutas y productos light en diferentes momentos y volúmenes en función del tratamiento elegido.
“Yo propongo las dietas cualitativas hiperproteicas y con baja cantidad de harinas. Esas son las dietas con las que el ser humano se alimentó toda la vida”, comenta Kaufmann.

Adelgazar comiendo más, “sin ninguna harina nunca”
La dieta de la “pirámide invertida” de Kaufmann fue la solución más efectiva y duradera que Laura Varela encontró en su larga experiencia. “Lo que a mí me dio mucho resultado es una dieta en la que desayunás como un rey -yogur, queso magro, jamón, dos frutas y jugo de naranja- almorzás como un príncipe – una proteína, carne, pollo o pescado con ensalada o verduras cocidas-, merendás un yogur, té o café con una fruta o queso magro con jamón, y de noche cenás como una mendigo: sólo una taza de sopa de verduras o ensalada, y una fruta”.
La mayor dificultad de esta opción es que, en estas latitudes, la gente no está acostumbrada a esta distribución de las cantidades de comida, pues se suele comer más en la cena. Pero Laura asegura que se siente satisfecha durante el día y que llega a la cena sin hambre. “Es muy difícil en la parte social porque no podés comer en las reuniones y eventos de noche”. Por eso, ella propone llenarse de líquido para no tentarse. “Te acostumbrás a esta dieta porque un desayuno bien abundante -sin ninguna harina nunca- te asegura no pasar hambre”. Además, “lo bueno es que podés comer la cantidad que quieras de productos magros, recordando que “cero harina” es una regla fundamental”. Para Laura Varela y Enrique Gómez, otro seguidor de la dieta de la pirámide invertida, las dificultades que esta supone valen la pena. Permite un adelgazamiento rápido y –una vez adquirida la costumbre- es un tratamiento que se puede sostener en el tiempo.


La clave: volver a los orígenes
En una época en la que el trabajo parece ser la prioridad de todos y en la que unos pocos parecen escaparse del estrés y de las exigencias sociales que llevan a que la gente deje de hacer ejercicio para consagrar su tiempo a las pantallas y dedique pocos minutos -y hasta ninguno- a comer, cabe reflexionar acerca de la alimentación como una variable para mejorar el estilo de vida.
Comer mal y ser sedentario -no hacer actividad física- son los factores fundamentales que llevan a que el 54% de la población uruguaya tenga sobrepeso y el 20% sea obesa, según la Segunda Encuesta Nacional de Sobrepeso y Obesidad (ENSO II) encabezada por el doctor Raúl Pisabarro en 2006.
La diferencia entre sobrepeso y obesidad se refleja en un número: el Índice de Masa Corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso en kilos por la altura en metros al cuadrado. Así es como el valor que debe obtener una persona para ser saludable se encuentra entre el 20 y el 25, lo que los especialistas llaman “normopeso”. Si fuera menor a 20, el paciente tendría bajo peso. Por otro lado, si el cálculo da entre 25 y 30, el individuo tiene sobrepeso, con algún riesgo de desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular. Y, si el IMC es mayor a 30, la persona es obesa. Esto supone, según Pisabarro, un riesgo médico y una alta probabilidad de contraer esas enfermedades.
Para Kaufmann, la clave para tener un buen estado físico es volver a los orígenes. “Hace miles de años la gente comía plantas, peces y aves. Hoy el individuo que a eso le suma los lácteos -que en aquellos tiempos no se integraban a la dieta–“está bien alimentado”. Como lo explica el experto, esto no rige para un trabajador que dedica muchas horas y esfuerzo a su tarea y que quema 5000 calorías al día.
El aumento del sobrepeso y de la obesidad se debe a dos factores fundamentales. El ser humano ya no tiene que hacer tanto desgaste físico como hace 100 años. En aquel momento, tanto un obrero, como un oficinista que iba caminando a su trabajo, quemaban 3000 y hasta 4000 calorías diarias. Hoy una persona que se traslada en coche y se queda todo el día frente a la computadora “gasta” 2000 calorías. Lo que incrementa la gordura es que la gente se sigue alimentando, según Kaufmann “como comían nuestros abuelos” sin tener en cuenta que hoy se quema poco. Aunque explica que “está entrando la onda” de comer más sano, de todas formas, se sigue consumiendo lo mismo que en otras épocas. Y “esto está sembrando campo fértil para la obesidad”, que se suma al factor genético que también puede causarla.
“La tendencia genética a la obesidad responde a que sobrevivieron los buenos comedores y asimiladores”. Hace miles de años, subsistía el que comía mucho y le transmitía a su descendiente ese tipo de genética que “representa una ventaja en lugares como Darfur o Haití donde la alimentación no es buena, pero que, en una sociedad civilizada y bien nutrida lleva a la obesidad”.

Imagen tomada de:
Ensalada: http://karchedon.files.wordpress.com/2008/07/comida_sana.jpeg

lunes, 14 de junio de 2010

La victoria, una meta a la que algunos no saben renunciar


Encontré otro artículo acerca de Nadal que me pareció interesante, sobre todo por el modo en que el periodista introduce al lector a través de preguntas que luego contesta el propio Nadal. El reportaje se llama "Estuve apartado y fuera de mí" y fue publicado el domingo 13 de junio en El País de Madrid por Juan José Mateo. Las interrogantes representan una herramienta que genera un enganche atractivo, pero también sirven para integrar con naturalidad la respuesta del deportista.
Mateo maneja con dinamismo los datos y las citas a lo largo del texto. Así, logra incorporar los dichos del entrenador con la información que tiene acerca de las lesiones del tenista. Y transmite la perseverancia que destaca a Nadal dejando claro que no cree en las casualidades:"cada uno se marca su destino". Aún cuando está lesionado, este mallorquino piensa en la victoria.

Imagen tomada de: http://www.flickr.com/photos/bombeador/770898426/

martes, 8 de junio de 2010

“A la ciencia hay que buscarle la pata comercial”

El científico Francisco Noya explica la importancia de las bacterias para la producción de biocombustibles

Que la nafta es cara en Uruguay no es una novedad. Y que esto responde a los altos precios del petróleo tampoco. Sin embargo, hay quienes aspiran a que los barriles se mantengan caros. “Está bueno que el petróleo suba”, afirma el doctor en Bioquímica y Genética Molecular Francisco Noya, pues, como explica, esto fomentará el desarrollo de nuevos biocombustibles en Uruguay “mucho más baratos” que el crudo.
Francisco Noya investiga en el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable la producción de bioetanol a través de un proceso que consiste en que una bacteria convierta los residuos en combustibles. “Lo que nosotros queremos buscar es un producto biotecnológico que va a ser una bacteria biomodificada fácil de crecer en estas sustancias”.
Estos pequeños seres, que según Noya constituyen la forma de vida más antigua, diseminada y abundante del planeta, transforman en etanol deshechos como pastos secos, cáscara de arroz y papel en desuso. El desarrollo de este método daría lugar a una producción nacional de energía “mucho más limpia y sustentable” que las que se realizan en la actualidad para producir hidrocarburos. De hecho, como lo explica Noya, se trata de un procedimiento mucho más barato y sencillo que el que supone la obtención del petróleo.
Duración y viabilidad
Pese a que la utilización de productos biotecnológicos enlentece los procesos químicos, Noya advierte que la idea es que este tratamiento industrial se realice con la mayor rapidez posible. Desde que entran los residuos hasta que sale el etanol “no pueden pasar más de 4 o 5 días”, comenta.
Pero, sin embargo, la viabilidad del proyecto aún depende factores económicos. Al hecho de que la primera etapa del proceso sea cara se suma otro problema: la dependencia de las oscilaciones del crudo. “Si el petróleo sube a más de 140 dólares, esto se vuelve viable. Si baja a 70, entonces ya no es realizable” porque, en ese caso, el hidrocarburo de origen fósil es mucho menos costoso que la generación de biocombustibles propuesta por Noya.
Falta de apoyo de la industria
Aunque la tendencia en el mundo es que cada organismo apoye a sus investigadores locales, Uruguay escapa a la regla. Según el investigador del Clemente Estable, esto se da porque ANCAP –la industria más importante del país- se limita a la búsqueda de soluciones a sus problemas inmediatos.
Si bien el doctor en Bioquímica y Genética Molecular reconoce que ANCAP comenzó a invertir en investigación y desarrollo hace “un año y medio o dos”, considera que el fondo de 2 millones de dólares no es suficiente para impulsar la investigación. Además, critica la falta de proyección a largo plazo de estas inversiones.
“Esperamos que ANCAP abra los ojos a más de 2, 3 meses y que mire un poquito más lejos”, comenta Noya al tiempo que subraya el énfasis que la empresa le da a la resolución de cuestiones concretas y específicas que la afectan hoy. “No están viendo a 5 años, estaría bueno que se apuntara a lo que viene después”, reflexiona. Y agrega que resolviendo los problemas vinculados a la caña de azúcar “no vamos a llegar a ningún lado porque no tenemos las capacidades para producir tanta cantidad como para generar el etanol que se necesita para sustituir a la nafta”.
Por otro lado, el especialista indica que existe otro cultivo que se llama el sorgo dulce que crece un poco mejor pero que agota los suelos al punto de dejarlos en desuso. Y compite con los alimentos lo que plantea una dicotomía que no le parece positiva. Francisco Noya, sin embargo, apuesta a generar materia prima que no rivalice con los comestibles. Por eso utiliza residuos como cortezas de arboles de la industria forestal o cáscara de arroz para la producción de biocombustibles.

Crean nueva forma de vida artificial

Tras 15 años de búsqueda, el científico Craig Venter obtuvo la primera célula con ADN sintético. Esta innovación significa grandes avances pero también peligros


Los científicos estadounidenses Craig Venter, Hamilton Smith y sus colegas anunciaron haber creado una nueva forma de vida. Este descubrimiento corona 15 años de investigación que comenzaron con el hallazgo del modo de evaluar la mínima información sine qua non para la existencia. Tras sintetizar el genoma de una bacteria en un laboratorio, los investigadores generaron una esencia vital a través de cuatro frascos de químicos. Y obtuvieron la primera vida que carece de ancestros.
El hecho de estar cargada de ADN sintético hace de ésta, una célula viva inédita llamada Mycoplasma mycoides JCVI-syn1. Su nombre responde a que la información utilizada para generar el ADN químico fue copiada de la bacteria Mycoplasma mycoides. Para hacer referencia a su creador John Craig Venter se le agrega la sigla JCV, mientras que el 1 indica que se trata de la primera en su especie.
Si bien ya se había imitado el genoma de un virus, la creación de Venter representa un adelanto por tratarse de una bacteria que vive por sí misma. El virus, sin embargo, utiliza los componentes de la célula a la que infecta para sobrevivir.
El avance que supone esta conquista reside en que, según las declaraciones de Verter a la prensa internacional, una bacteria artificial tendría la capacidad de transformar en hidrógeno un 10% de energía solar. Además, sembrarla en 13.000 kilómetros cuadrados sería suficiente para proveer a todo el transporte norteamericano. Y, como si esto fuera poco, el bioquímico estadounidense afirma que la tecnología genética tiene el potencial de multiplicar por 10.000 o 100.000 el provecho de un proceso natural.
El diseño de un alga que convierta el dióxido de carbono presente en la atmósfera en hidrocarburos mediante la energía solar es uno de los planes que Venter aspira a concretar mediante la aplicación de esta novedad. Mejorar los ingredientes de los alimentos y de otros químicos y crear microorganismos que limpien la contaminación del agua son otras eventuales mejoras que la nueva práctica podría introducir.
Entre los beneficios de este descubrimiento también se encuentra el desarrollo de medicamentos, nuevos combustibles y cosechas, que se suman a las innovadoras técnicas que implementaría para la investigación de enfermedades.
Esta invención, sin embargo, implica grandes riesgos que no pueden ser ignorados. La creación de virus letales y de armas biológicas son algunas de las amenazas que esta tecnología podría despertar.
En medio de la tensión que este hallazgo despierta entre sus defensores y detractores, hay quienes ponen en duda el carácter innovador del aporte de Venter. Algunos sostienen que, lejos de constituir un invento, esta bacteria artificial no es más que una imitación de vida…el sueño de tantos escritores de “ciencia ficción” hecho realidad.



En base a: WASHINGTON AFP, ANSA, EL PAÍS DE MADRID, EL PAÍS.
Imagen: http://www.cienciaenlared.net/wp-content/uploads/2009/10/Craig-Venter.jpg


domingo, 6 de junio de 2010

Volver a la cima


Rafael Nadal recuperó el primer puesto. Tras ganar la final de Roland Garros el español es una vez más el número uno. Así lo cuenta Óscar Fornet en su artículo "El año del renacimiento" publicado hoy en ElMundo.es.
Fornet engancha al lector con una nota dinámica en la que incorpora citas de Nadal que aportan el punto de vista del campeón frente a su propio triunfo. Los datos que el periodista incluye de la trayectoria del deportista sostienen el artículo otorgándole el fundamento sólido que sólo los datos duros saben aportar.
Me parece muy interesante el seguimiento de los últimos tiempos de la carrera de Nadal que aquí se presenta y que reflejan el valor de la perseverancia y la disciplina como claves para llegar al éxito.
El video con las declaraciones de "Rafa" complementa la nota. Sin embargo, creo que hay cuestiones que -por estar citadas de modo similar en el texto- se vuelven redundantes. Una solución podría ser evitar las repeticiones entre ambos formatos, pero claro, esta determinación ignoraría las necesidades de algunos lectores apurados que seguramente prefieren tener todo condensado en el video.



lunes, 31 de mayo de 2010

La peligrosa manipulación de los medios


Cuando escucho hablar acerca de la manipulación de los medios , intento cuestionarlo. De hecho, lo primero que se me ocurre es defender el rol fundamental del peridosimo en la sociedad y el "duro" trabajo que supone. Sin embargo, al encontrarme con lecturas parciales de los hechos y con interpretaciones tendenciosas descubro y entiendo que, muchas veces, los periodistas obedecen a objetivos económicos y políticos. Y es en ese momento, los principios éticos se me presentan como ilusiones idealistas a las que parece que no todos aspiran.
Hoy me enteré -a través de los portales de los diarios- que Israel había cometido un crimen brutal injustificable bajo cualquier óptica. En esas noticias era realmente incomprensible el accionar de los israelíes al atacar inescrupulosamente a unos civiles que a "lo único" que aspiraban era a entregar ayuda humanitaria a Gaza.
Unas horas más tarde, convencida del horror cometido por Israel leí un mail con la otra campana que evidencia la puesta en marcha de una trampa. Creo que es fundamental leerla para tener una idea de lo que pasó. Aunque no la compartan, pienso que es clave considerar los argumentos presentados en este comunicado de la Embajada de Israel que aclaran su comportamiento. Y enfatizan la importancia del marco en que se presentan las noticias que, en ocasiones, pueden obedecer a intereses lamentables.
Que quede claro que no justifico los ataque, sólo creo que es importante definir relamente cómo fueron los hechos.

Este es Comunicado de la Embajada de Israel


"La provocación de la flotilla “humanitaria” a Gaza

En la madrugada de hoy 31-05, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) interceptaron una flotilla de seis embarcaciones que pretendían violar el bloqueo naval impuesto a la Franja de Gaza desde el cruento golpe militar de Hamas de junio de 2007.

Israel advirtió con antelación y en reiteradas oportunidades a los organizadores, desde una semana antes de los hechos, que podrían transferir sin inconvenientes el cargamento de ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza por vía terrestre, y que los barcos serían derivados pacíficamente al puerto israelí de Ashdod, desde donde cada participante volaría de regreso a sus países de origen a cuenta del Estado de Israel. Israel explicó asimismo su posición a los embajadores de los países cuyos nacionales se encontraban en los barcos. El gobierno de Chipre impidió a la flotilla atracar en sus puertos o hacer uso de sus instalaciones.
Los organizadores rechazaron de plano todos los ofrecimientos israelíes, indicando que “esta misión no intenta entregar ayuda humanitaria, sino romper el cerco israelí” (Greta Berlin, AFP, 27 de mayo de 2010).

Durante la intercepción, cinco de las seis embarcaciones detuvieron su marcha, y acataron pacíficamente las órdenes de la marina israelí. Los manifestantes de la sexta embarcación, empero, atacaron sin previo aviso a los soldados israelíes en el momento en que descendían de los helicópteros y aún antes de hacer pie en cubierta, e intentaron lincharlos mediante bastones y cuchillos; arrojaron a un soldado desde la cubierta superior a la inferior desde una altura de 10 mts, infiriéndole heridas graves con pérdida de conocimiento, arrebataron armas portadas por los soldados israelíes, y con éstas en mano comenzaron a disparar a matar.

En tal situación, en que se vio en serio peligro la vida de los soldados que se hallaban en el sexto barco, las tropas israelíes se vieron obligadas a emplear recursos destinados a la dispersión de manifestaciones, y sólo como último recurso abrieron fuego contra los atacantes.

Como consecuencia, según los primeros informes fiables disponibles, murieron nueve atacantes y otros resultaron heridos, al tiempo que al menos cuatro soldados resultaron heridos por disparos de fuego y armas blancas, algunos de gravedad. Todos los heridos, israelíes y extranjeros, fueron evacuados por helicóptero a hospitales israelíes para recibir asistencia.

Según lo planeado, las embarcaciones se dirigen rumbo al puerto de Ashdod, donde las autoridades navales revisarán la carga de la flotilla, incluyendo el relevamiento de armas, proyectiles y municiones incluidas en su carga.

Una primera investigación demuestra que los soldados israelíes, luego de avisar a los ocupantes del sexto barco repetidamente que se haría un abordaje pacífico de la embarcación de acuerdo a las normas del derecho naval internacional, y que el cargamento sería finalmente transferido a Gaza por vía terrestre, cayeron en una grave emboscada premeditada hasta sus últimos detalles, que sorprendió a los soldados por su virulencia y saña. La IDF hizo todo lo humanamente posible por llamar a la calma y la cordura e impedir el uso de la violencia, sin éxito. Israel lamenta la pérdida innecesaria de vidas, y responsabiliza a los organizadores de la flotilla y sus integrantes por la provocación, la premeditación del ataque y sus resultados.

La denominada “ayuda humanitaria” a Gaza no tenía de modo alguno tal propósito. Los participantes del sexto barco desoyeron los llamados a transportar los suministros humanitarios a través de los canales terrestres que Israel utiliza día a día para ingresar miles de toneladas diarias de suministros a la Franja de Gaza, sin inconvenientes.

Los organizadores de la flotilla son conocidos por sus lazos con grupos terroristas y organizaciones anarquistas de extrema izquierda. Varios de ellos fueron convictos por colaboración con organizaciones terroristas, como el caso de Hilarión Capucci, condenado por transportar explosivos destinados a perpetrar atentados contra ciudadanos israelíes.

Según las leyes internacionales, Israel tiene pleno derecho a proteger la vida de su población civil de los ataques indiscriminados de Hamás desde la Franja de Gaza, y consecuentemente ha impuesto un bloqueo marítimo de tipo defensivo, cuyo fin es evitar el rearme clandestino de Hamás financiado por Irán. El derecho marítimo internacional señala que cuando rige un bloqueo marítimo, no está permitida la entrada de embarcaciones al área en cuestión, pudiéndose abordar pacíficamente las embarcaciones transgresoras y derivarlas a un puerto cercano.

Ningún Estado estaría dispuesto a tolerar a un ente abiertamente enemigo enclavado en sus propias puertas, que ha declarado insistentemente su intención de proseguir sus hostilidades y se niega taxativamente a reconocer el derecho a la existencia del Estado de Israel, y permitir que continúe pertrechándose impunemente, objetivo este del cerco naval impuesto a la Franja de Gaza. "


imagen tomada de:http://www.observa.com.uy/internacionales/nota.aspx?id=97600&ex=25&ar=1&fi=8

sábado, 29 de mayo de 2010

La declinación del pudor y de la vergüenza


Diana Cohen Agrest reflexiona en "La derrota de la vergüenza" (publicado hoy en adn Cultura de La Nación) acerca de la actual desaparición de esta especie de barrera que solía limitar, coartar o censurar ciertas acciones de la gente . Para abordar el ocaso del pudor y de la vergüenza, la periodista analiza las diferentes nociones que, a lo largo de la historia, se han propuesto para definir estos conceptos. Ofrece los argumentos de diferentes filósofos y revela las visiones que han girado en torno a estas cuestiones para finalizar mostrando su pérdida de vigencia.
Resulta interesante el modo en que integra la reflexión filosófica con la realidad. Esto vale, sobre todo, cuando se refiere a "la irrupción de la cultura mediática" como un factor clave del destape social.
Creo que es importante mantenerse críticos, como esta periodista, y considerar los daños que la mediatización de la vida y sus implicancias pueden provocar. El paralelismo que Cohen Agrest propone entre la declinación de la vergüenza y la consecuente pérdida del honor invita a considerar cuestiones cada vez más cotidianas, como el chusmerío y el "voyeurismo"que se genera a partir de las redes sociales, y a ponerlas en tela de juicio. Cabe evaluar, hasta qué punto colaboramos en la consolidación la pérdida del honor.
Imagen tomada de http://www.flickr.com/photos/zyberchema/3998029854/

lunes, 24 de mayo de 2010

Sin dar vueltas: una crítica contundente

Las columnas de Gabriel Pereyra se caracterizan por ser críticas. Pero el atractivo de estos textos reside en los temas y argumentos que maneja el periodista, cuya visión parece carecer de los panfletos que suelen venir de la mano de las opiniones. Lejos de atarse a ideologías y partidismos, Pereyra suele analizar las diferentes problemáticas en profundidad.
En "Lo que estigmatiza es la ignorancia", denuncia la hipocresía y la mediocridad de un Estado en el que no se puede -o es muy difícil- acceder a información de la talla del índice de repetición de un liceo.
Creo que el estilo directo y preciso, al igual que los datos citados constituyen los ingredientes que hacen que la receta de Pereyra sea perfecta. El remate corona con fuerza un artículo excelente, a mi modesto entender.

jueves, 20 de mayo de 2010

El velo: ¿un símbolo de opresión o de intolerancia?

Cómo se conciben las prohibiciones religiosas desde la óptica uruguaya




Imagen tomada de http://www.elpais.com/graficos/sociedad/Prendas/tradicionales/mujer/musulmana/elpgrasoc/20100331elpepisoc_1/Ges/

“Obvio que uno tiene que adaptarse al país en el que vive, pero claro, hay cosas del mundo occidental que no hay que hacer”. Hace 17 años que Ali Ahmad dejó Siria y se instaló en Uruguay. Sus dos hijas, de 3 y 4 años, estudian en el colegio Elbio Fernández. Amhad confiesa que, como musulmán, hay cuestiones que no puede aceptar. Admite que su sangre herviría si viera a una de sus hijas con un novio, y dice que prefiere otra cosa: que un hombre le pida la mano, se casen y, que después sí, “hagan lo que quieran”.
Este cuarentón de piel verde oliva y barba de unos cuatro días, que viste un polar marrón combinado con un pantalón beige, que al hablar se come las eses y, en pocas ocasiones, logra coordinar el género del artículo con el del sustantivo y el adjetivo, es el director del Centro Islámico del Uruguay, un altillo que se encuentra dentro de un parking en la intersección de Soriano y Ejido.
Una escalera de hierro conduce al lugar en el que los musulmanes que viven en Uruguay tienen un espacio para orar mirando a la Meca. Y donde los curiosos e interesados en el Islam pueden acceder a una biblioteca para aprender acerca de esta religión.
Aunque Amhad construyó este lugar para Dios, se define como abierto y no muy religioso. De hecho, su mujer no usa velo.
En un momento en que se discute acerca de medidas tales como la ley que prohíbe el uso de signos religiosos ostentosos en las escuelas francesas desde 2004 y la resolución aprobada por unanimidad por los legisladores de ese mismo país en mayo de este año, que establece que los velos musulmanes que cubren el rostro (llamados burka y niqab) se oponen a los principios de libertad, igualdad y fraternidad sobre los que se asienta la República, el “tema del velo” se instaló en el foco de atención a nivel global. Esto se da porque la esencia de la polémica gira en torno a valores fundamentales: los derechos humanos y la libertad de expresión.
Las noticias en los medios internacionales y locales informan y debaten acerca de estas cuestiones controversiales, cuya complejidad dificulta la toma de posiciones y los planteos de soluciones inmediatas, ya que en esta polémica se mezclan factores de naturalezas diversas, desde aspectos culturales a religiosos y legales.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (conocida como CEDAW) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconocen que toda mujer tiene el derecho de expresarse libremente y de elegir su religión. Sin embargo, el velo puede significar una manera de controlarla y de quitarle sus libertades. Según Rebeca Ríos Kohn, consultora Internacional en Desarrollo Humano y Derechos Humanos (especializada en los Derechos del Niño y de la Mujer) para las Naciones Unidas, en muchas sociedades musulmanas en las que es obligatorio usar el velo, las chicas temen los castigos de los fanáticos religiosos. En países como Irán, Arabia Saudita o Yemen, pueden ser penadas de una manera “muy severa y cruel”, incluso asesinadas. Por otro lado, Ríos Kohn destaca que en Europa el velo es visto también como una manera de inculcar los valores de otra cultura que no acepta las costumbres occidentales.
Ante una problemática que se desenvuelve en diversas dimensiones, resulta interesante saber cómo se percibe en estas latitudes el “tema del velo” y las resoluciones que limitan el uso de símbolos religiosos.
“Personalmente estoy en contra de permitirlo. Antes, no era una amenaza para la mujer, pero ahora con el gran conflicto entre el mundo musulmán y nuestra civilización se ha convertido en un problema enorme.”, afirma la especialista, al tiempo que enfatiza la importancia de reconocer que el velo significa una manera de controlar a la mujer y de obligarla a seguir ciertas reglas religiosas a la fuerza. Ríos también advierte que es fundamental entender que la verdadera intención de los líderes religiosos musulmanes –que son los mismos que promueven la mutilación sexual de la mujer- es llevar a cabo una invasión cultural y religiosa en Europa.

Una visión desde adentro
Para Alí Amhad, el velo es un elemento cultural que la gente a veces usa “para la vista de los demás” y que hace referencia a cuestiones como el honor, la familia y la idea de que la mujer es sólo de su marido.
En este país, son los uruguayos convertidos al Islam quienes lo utilizan, porque “piensan que la religión de hace mil años atrás es lo mismo que la de ahora”. En la comunidad islámica hay gente que lo usa y otra que no: existen zonas en las que “la gurisada que va al liceo no lo usa hasta que se casa”. Pero aclara que siempre hay variedades, ya que los más ortodoxos lo incorporan desde que la niña es chica. “La religión es entre uno y Dios: para mí así tiene que ser, nadie te va a obligar a usarlo”, comenta.

Aunque Amhad entiende que vivir en un país occidental implica aceptar sus leyes, considera que no se debería prohibir el uso de símbolos religiosos.
El coordinador de Estudios Judaicos de la Universidad ORT, David Telias, no tiene una opinión determinada 100% al respecto. En un primer momento creyó estar completamente de acuerdo con que no se permitiera exponer signos religiosos en escuelas públicas pues considera que estas instituciones no deben tener imágenes en sus salones que hagan alusión a ningún rito religioso, político ni ideológico.

El punto más conflictivo
“Una ley que prohíbe el uso de signos religiosos en las escuelas lesiona la libertad, pues presume que los signos de unos ofenden a los otros, con lo que se da por supuesta la intolerancia de los alumnos, y se pierde la ocasión de educarlos en el respeto a las personas, sean cuales sean sus convicciones”, expresa el ex rector y actual director del departamento de Ciencias de Religión y Estudios Cristianos de la Universidad Católica, Antonio Ocaña. Para Telias, esta prohibición es el aspecto más complicado del asunto, porque una cosa es que la institución pública no emita ningún pronunciamiento a favor o en contra de algo y se mantenga neutra, y otra es prohibir a los estudiantes asistir de una u otra forma al centro de estudios. “A mí me asusta cuando veo las medidas que se tomaron en Europa.”, afirma.
Por un lado, trata de comprenderlas en tanto ve a Europa como una civilización que se siente atacada y por eso está reaccionando. Sin embargo, quienes amenazan la identidad europea no son todos los musulmanes: muchos de ellos quieren integrarse, mantener su fe en el plano de lo privado y vivir al estilo occidental como lo han hecho judíos, católicos, desde la Ilustración. “Pero hay otros que se han fanatizado y son parte de células terroristas, que, aunque son minoritarios, hacen mucho ruido”, añade.
Este tipo de defensa (como la ley que prohíbe el uso de signos religiosos ostentosos en las escuelas francesas desde 2004) representa para Telias una derrota del mundo occidental. Y se pregunta: “¿qué estamos haciendo cuando prohibimos cosas que hasta hace poco tiempo nos enorgullecían, como la libertad de expresión de la gente, de poder pensar y creer en lo que a uno mejor le parezca mientras tanto no perjudique a otros?”
Es en virtud de estos valores que él se opone a que las mujeres no puedan ir con el velo por la calle, si eso es lo que sienten que tienen que usar, y advierte que otro problema es cuando están obligadas. Si es su opción, en el marco de la libertad de elección que deben tener, “me parecería bien que lo llevaran”, remata.
Ocaña coincide con Telias en que si son las mujeres las que -aunque sea por obedecer un dogma- deciden usarlo, tal ley es simplemente contraria a la libertad de expresión. “La gente en Francia puede ir con los tatuajes que quiera, hacerse los piercings más extraños, usar peluca dieciochesca o la minifalda más extremada, pero (si se votara la ley de la resolución aprobada este año) ¿no podrían ir con burka o niqab? ¿Se supone que éstos denigran a la mujer? Eso tienen que fundamentarlo: ¿la denigra más que el top less en los anuncios de televisión, como dicen muchos musulmanes?”
Por su parte, Telias estima que se están lesionando las grandes conquistas que el mundo Occidental ha tenido en los últimos 200 años en cuanto a las libertades, los derechos individuales a favor de proteger una identidad y un estilo de vida. Y, eludiendo pusilanimidades, se pregunta: “¿lo estamos protegiendo o lo estamos perdiendo? ¿Lo protegemos encerrándonos en nosotros mismos? “

¿Choque de civilizaciones?
En 1993, Samuel Huntington propuso una teoría que estableció un nuevo orden mundial en el que los conflictos ya no se desencadenarían por cuestiones ideológicas sino por el enfrentamiento entre las diferentes civilizaciones cuyos valores se diferencian de los de las demás.
Antonio Ocaña se opone a considerar que la propuesta de Huntington se refleja en este problema pues las diversas civilizaciones, con sus defectos, han demostrado ser más plurales que algunos de los que hoy quieren imponer la tolerancia. David Telias cree que hay que diferenciar dos cosas claras. Lo que son los musulmanes, el Islam de los que son los grupos islamistas que están en una guerra planteada. Entonces el problema es que hasta que Occidente no esté dispuesto a ver cómo enfrenta esto y siga con esta política “de apaciguar y negociar con gente que no quiere negociar, que no entiende lo que es negociar, ni sabe de democracia ni de política moderna sino de imposición, de dictaminar leyes represivas”, no se va a llegar a una solución. “Y suponete que el 1%, el 1% de 1500 millones de musulmanes son islamistas, estamos hablando de 150 millones de personas. Entonces si 150 millones de personas pueden llegar a ser islamistas es muchísimo.” Sin embargo, esto no permite condenar a 1400 o 1300 millones más por eso.
Para Telias, hablar de choque de civilizaciones sería decir que hay 1500 millones de musulmanes que quieren imponer las sharia (la ley musulmana, un código de conducta moral, ético y religioso) en el mundo y “no, nada que ver”. En la prensa del mundo, se puede leer a musulmanes que escriben a favor de la libertad y los derechos, incluso muchos son perseguidos y asesinados. “No creo que estemos ante un choque de civilizaciones para nada. No estoy de acuerdo con esa tesis.”

Una amenaza latente para los católicos
El ex rector y actual director del departamento de Ciencias de Religión y Estudios Cristianos de la Universidad Católica Antonio Ocaña estima que estas resoluciones no afectan en nada hoy a los católicos pero advierte que “ mañana pueden decir que el velo de las monjas está prohibido en la calle, o la sotana de los curas, o.., o…, o… pues cuando alguien se siente con derecho a coartar la libertad de expresión de otros, basado en sus juicios particulares, no hay límite a las prohibiciones”.

Testigos inevitables del fútbol

Además de los jugadores, la gente se prepara para el clásico y evita las inmediaciones del Estadio Centenario. Hay quienes no pueden hacerlo: sus vecinos

“Nunca tuve ningún problema, el clásico no me cambia”, dice un hombre que vive a dos cuadras del Estadio Centenario, y agrega que lo único que modifica su rutina los días de los partidos, es dejar el auto adentro de su garaje porque “las calles se llenan”.
A las doce del mediodía, a cuatro horas del último clásico del Campeonato Uruguayo, en las inmediaciones del Estadio Centenario sólo se escucha el ruido de algunos autos que pasan - cada más de 5 segundos- por la calle Ricaldoni. Y las conversaciones de los policías de tránsito, que controlan la zona vallada para la ocasión, resuenan en el silencio de una jornada que amenaza con ser caótica. “Ningún clásico es fácil”, admite uno de ellos levantando una ceja y moviendo la cabeza de izquierda a derecha.
En un momento en el que es difícil referirse al fútbol sin mencionar la violencia y la seguridad, los vecinos del Estadio, cuentan cómo viven la previa, el durante y el después de esta final.
“Sólo tomo algunas precauciones, no salgo a la hora de entrada ni de salida del partido”, comenta la directora de un residencial de ancianos que destaca que no hay ninguna regla para las visitas en los días de los clásicos porque se da de modo natural que la gente no se acerque al lugar en los horarios “complicados”.
Una pareja que vive en frente al club de Central Español enfatiza que nunca han experimentado un hecho de violencia vinculado al fútbol y que tampoco conocen a ninguna víctima de una situación semejante. La encargada de cuidar a los niños del Colegio Inglés, sin embargo, se muestra más preocupada por esta final y por los posibles disturbios que puede desencadenar. Tratará de salir del colegio antes de que se haya terminado el partido porque sabe que trabaja en una zona "muy peligrosa" por el clima pesado que allí se forma.
La indiferencia que expresan algunos vecinos dista de la actitud de un taxista del 141 que se queja al decir que la violencia que se convirtió en una parte “central” del fútbol. Responsabiliza al “chupe y la pasta base” por convertir los espectáculos deportivos en situaciones lamentables.

jueves, 13 de mayo de 2010

Un orgullo nacional

Los dos goles de Diego Forlán en la Final de la de la Liga Europea volvieron a poner al deportista en el foco de la atención. Los halagos llegan de todas partes del mundo y los medios internacionales reflejan el reconocimiento al talento de este uruguayo.
José Marcos publicó en El País de Madrid una especie de crónica de esta final, "Simplemente Forlán", en la que describe con detalles "visuales" este partido. Creo que este artículo tiene mucha fuerza porque es una mezcla de noticia y crónica. Informa pero al mismo tiempo engancha al lector incluyendo fuentes testimoniales como el padre de Forlán, compañeros del equipo e incluso Enzo Francescoli.
Trasciende los lugares comunes al utilizar recursos narrativos para contar una historia atractiva.
El final, al igual que las descripciones exhaustivas que permiten al lector imaginar a Forlán (al principio) y sus jugadas (en el desarrollo de la nota) dan dinamismo a un artículo entretenido, aún para quienes no son demasiado fans del fútbol.

domingo, 9 de mayo de 2010

Tendencias preocupantes y peligrosas

Marcos Aguinis denuncia en "Ese maldito Israel" (publicado en La Nación el 26 de abril) una situación preocupante: la tendencia general de magnificar los errores y matizar los logros de este país. Sin embargo, Aguinis trasciende la simple alerta y se encarga de señalar los méritos de esta nación que desglosa a lo largo del artículo.
Me parece muy interesante el modo en que el autor utiliza datos duros para sustentar cada uno de sus argumentos. Con esto, transmite un mensaje serio y claro que deja de lado el relativismo para imponerse con fuerza.
Las referencias históricas a la Segunda Guerra Mundial y el paralelismo entre lo que sucede en la actualidad con las propuestas de borrar del mapa a Israel y la políticas nazis invitan a una reflexión profunda acerca de una situación crítica que se da en nuestros días.

lunes, 3 de mayo de 2010

Análisis de la estructura de “La muerte imparable”

Título: muy claro, ilustra la presencia continua de la muerte en Ciudad Juárez, la idea central del artículo.
Bajada: informativa. El periodista cuenta que patrulló con la policía Ciudad Juárez y da un contexto usando datos duros.
Copete: La narración de la última muerte de Ciudad Juárez, la de Raúl Alberto Rubio Ochoa, es el disparador de esta nota. Se transforma en un recurso que permite al periodista adentrarse en la violencia permanente que existe en esta ciudad.

-Reacción del padre de Rául ante la muerte de su hijo lleva a Ordaz a hablar de las muertes en Ciudad Juárez. Cuenta que nadie es demasiado joven para morir. Y habla del narcotráfico sustentando sus afirmaciones con datos.
-Ordaz cuenta su llegada al aeropuerto y cómo, aunque estaba escoltado, fue revisado. Esto le permite concluir que “nadie se fía de nadie” en Ciudad Juárez, una idea que reforzará con otros argumentos a lo largo del texto.
-La historia de los militares que mataron a los policías subraya que “nadie se fía de nadie”.
-Descripción del Hotel Chulavista, antes visitado por”gringos” que ahora dejaron de hacerlo porque tienen miedo. En el momento de la nota llegan policías.
-Decripción de los policías. Cuenta que muchos son comprados por el narcotráfico. “Incluso entre los 11.000 federales recién contratados, la mitad resultó ser de moral distraída.”
-Patrullaje con el policía, una noche tranquila: narra los dos cateos, ambos negativos. Vuelta a la base
-Llamada: tres ejecutados en la puerta de una discoteca. Habla del perfil de los jóvenes víctimas de los carteles de la droga.
-Historia de la enfermera: terriblemente violenta.
-Vuelta a la escena de los tres ejecutados que no son del barrio. Esto sirve para dar un dato que el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora maneja: “al 40% de los que mueren no los reclama nadie”.
-Describe la situación de Ciudad Juárez: una tragedia diaria.
-Vuelta de los federales al hotel interrumpida por víctima de un robo. Lleva a los policías a una casita donde cree que están los delincuentes.
-Los delincuentes se delatan, los policías recuperan el auto.
-La patrulla regresa al hotel pero anuncian el octavo muerto del fin de semana.
Tal como lo expresó Ordaz en el título, en Ciudad Juárez la muerte no para.

domingo, 2 de mayo de 2010

Gestos delatores

El artículo "Mucho se dice sin palabras" del sumplemento Domingo de El País del 2 de mayo se concentra en la importancia de la comunicación no verbal.
Me parece que está muy bien lograda la introducción al tema de la nota. El periodista usa una historia en la que se evidencia el caracter esencial de lo que dice nuestro cuerpo. Y luego aclara que se da en una serie llamada Lie to me de FOX. Este recurso es el disparador que le permite sumergirse en el tema de la comunicación no verbal. Se aleja de la ficción y consulta a especialistas uruguayos en esta área. Según sus declaraciones, los gestos y expreiones dicen mucho más de lo que pensamos y transmiten, incluso, nuestros sentimientos.
Teniendo en cuenta el tiempo que dedicamos a perfeccionar nuestro vocabulario escrito y oral, este artículo me hace pensar que habría que prestarle más atención a la comunicación no verbal.

miércoles, 28 de abril de 2010

Estructura del perfil de Linda Kohen

Título y bajada
Esencia de Linda Kohen, algo común a los artistas pero la importancia que le concede a los afectos la diferencia de muchos pintores caracterizados por personalidades solitarias. Rol fundamental del arte y de sus seres queridos en su vida.
Copete
La idea fue, a través de su historia, adelantar sus logros y presentar sus antecedentes.
Arte, motivo de su existencia
-Siempre presente
-Su trayectoria artística y experiencia en el Taller Torres García
Desarrollo en la moda y en paralelo, su progreso artístico
-Revista y TV
-Muestras
Constantes
-Arte y Familia
Cierre , su mensaje
-esencia y trasfondo de su personalidad

“Aparte de los afectos, el arte me justifica la vida”

El equilibrio entre ambos define la existencia de Linda Kohen


Linda rodeada por su hija, nietos y bisnietos.

Cuando la pequeña Linda Olivetti dejó Milán en 1939 huyendo con su familia de las leyes antisemitas, ignoraba que su destino le depararía estudiar en el taller Torres García y tener el primer programa de moda de la televisión uruguaya. Lejos estaba también de imaginar que uno de sus cuadros llegaría a convivir con uno de Picasso en la misma sala de un museo en San Pablo. Y que se convertiría en Linda Kohen, la gran figura femenina del arte plástico uruguayo, según Ignacio Iturria y Pablo Atchugarry.
Aunque se autodefina como una persona atormentada, paz y sensibilidad son los adjetivos infaltables a la hora de referirse a Linda Kohen y a su obra. “Sus cuadros transmiten tranquilidad y sosiego, ganas de quedarse un rato más mirándolos”, afirma el director de la Galería Latina, Pablo Marks.
Pero pocos conocen las historias que se esconden detrás de esta lady de rulos dorados, voz ronca y acento italiano que estudió en el taller Torres García con Augusto Torres, José Gurvich y Julio Alpuy. Un ser humano que, según Marks, ha transitado mucho por la vida y ha sabido siempre rodearse de grandes maestros y amigos como Hilda López. Una mujer que a sus 85 años, aún a las diez de la mañana de un sábado lleva con naturalidad una pulsera de cobre con flores, otra de madera color barro, un collar largo de pelotitas negruzcas y unos aretes puntiagudos ineludibles.
Linda Kohen conjuga en su personalidad cuestiones que parecen incompatibles para las élites intelectuales: la devoción al arte y el gusto por la moda, que la llevó a ser la pionera en la pantalla nacional con un programa acerca de diseñadores y modelos en los años 60. Se aleja de los prejuicios que los ilustrados suelen sostener de un área que consideran frívola y superficial para demostrar que la moda es, como sus afectos y la humanidad con la que trata a quienes la rodean, parte de un todo: su vida, empapada por el arte.

El motivo de su existencia
“El arte siempre estuvo presente en mi vida. Mi padre era tenor y pintor y desde chica, todos los fines de semana íbamos a visitar museos e iglesias; mi ciudad natal Milán, si bien no es espectacular para el turista, lo es para quien la conoce. “
Al venir a Uruguay, Linda Olivetti pensaba seguir una carrera, pero los papeles que necesitaba de Italia nunca llegaron. Esto le impidió seguir en la Universidad de Mujeres, a la que había entrado como oyente. Renunció y estudió inglés, que después enseñaría en un instituto. Empezó a dibujar con Pierre Fossey, un francés “excelente” que daba clases en la Plaza Independencia, más tarde comenzó a tomar clases con Eduardo Vernazza. De esos años, recuerda que aprendió muchísimo: “por más que Vernazza no fuera un buen pintor, era un buen dibujante”. Linda se casó a los 21 con Rafael Kohen y se fue a vivir a Buenos Aires, quedó enseguida embarazada. Iba a un círculo de bellas artes donde pintaba desnudos y dibujos con Horacio Butler hasta que nació su hija Marta. Cuando la bebé tenía 14 meses, se mudaron Uruguay.
En 1949 ingresó en el taller Torres García donde había una disciplina muy grande: estuvo un año sin que la dejaran tocar el color para “dibujar y dibujar y dibujar”, lo que considera muy positivo porque “tener el dibujo incorporado le da solidez a la obra, más fuerza.”
“Para mí fue una maravilla, una dicha haber podido pertenecer al taller, por supuesto. Además de todo, por los grandes amigos y grandes pintores que conocí. Estuve con Augusto, con… Augusto Torres, con Alpuy y con Gurvich especialmente. Hasta que en el 71, me había salido mucho del taller: tenía una obra propia, manteniendo el respeto y la dedicación a hacer las cosas con gran rigor. “

Aterrizaje en la moda y la TV
Por los años 60, Linda tenía ganas de que su actividad fuera rentable, de ganarse la vida. “Vino a visitarnos una amiga que trabajaba en Buenos Aires para una revista que en ese momento era “la” revista para la mujer que se llamaba “Claudia”. Ella tenía a su cargo una sección, “los hallazgos de Claudia”: iba por los negocios y vendía publicidad. Le propuse a mi amiga Nelly Becerra trabajar juntas. Buscamos el mejor fotógrafo e hicimos una sección de los hallazgos de Claudia en Montevideo. Entonces crearon un fascículo “Claudia en el Uruguay” a nuestro cargo.” Como gustó tanto lo que hacían en la revista, el canal 4 se puso de acuerdo con la editorial Abril (que editaba la revista) para hacer un programa que se llamara “Claudia”, lo que sería, para Linda, su “aventura más importante”.

Primer programa, primer blooper
Linda cuenta que en aquella ocasión pasó lo siguiente: ella “suponía ser la que se ocupaba de la parte plástica conseguía los modelos y hacía las decoraciones. Nelly se encargaba de la descripción, de hablar, pero cuando apareció la modelo, Nelly se quedó muda. Yo le dije “habla Nelly”, y ella no hablaba. Pasaron dos minutos interminables y empecé a hablar. Desde ahí no paré. A pesar de que tengo una voz espantosa, un acento que no se me fue nunca, parece que gustaba y seguí siendo yo la que hablaba durante diez años. Empezamos en el 63 y en la crisis del petróleo del 73, se cortaron los programas. Nelly y yo creamos uno “Modas en blanco y negro” en el canal 10, cuando la televisión todavía no era en colores.”

Multifacética
Mientras tenía el programa, Linda siguió pintando. “En el 71 hice mi primera muestra individual cuando tenía algo que me parecía propio, algo que decir. Era toda blanca. Tal es así que cuando le mostré unos cuadros a Augusto Torres me dijo “algún día lo van a llamar tu período blanco”.”
Con las exposiciones vinieron las críticas. Recuerda que tuvo algunas muy buenas de un hombre “muy difícil”, Nelson Di Maggio. Pero cuando presentó una maqueta de un laberinto en el Centro Cultural de España en el 2005, un artículo que Emma Sanguinetti publicó en Búsqueda la golpeó. Escribió que “ideas tenemos todos”, como diciendo que el trabajo no era de Linda porque en él, habían intervenido un carpintero y otras personas. En aquella ocasión, su marido Rafael se indignó tanto que mandó una carta a los lectores del semanario que decía que le extrañaba que alguien tan inteligente no se diera cuenta de lo ridículo que era su argumento.
Para Linda el laberinto significaba las disyuntivas, la necesidad de decisión en cada momento, de volver hacia atrás, buscar un camino, la soledad a veces frente a la incógnita. “Es muy intenso. Varias personas me dijeron que encontraron paz, una cosa muy rara. Lo más lindo fue que los niños no querían irse. Salían y volvían a entrar, se divertían como locos. Después me lo pidieron y lo volví a hacer pero con otro diseño en Buenos Aires en Le Palais des Glaces. Creo que fue la muestra más importante que tuve. “

La familia y el arte
“A parte de los afectos, el arte me justifica la vida. Ahora que he quedado sola (tras la muerte de su marido en 2009) y que además mi familia está lejos, he estado sólo pintando. No hago nada más que pintar“. Kohen sólo dejó de pintar durante cuatro años, después de la muerte de su padre y de su abuela entre el 55 y el 59. Pero luego seguió. Afirma que cuando pinta, siente que vale la pena vivir.
Su amiga, Nelly Becerra la define como una persona en la que predomina el gran cariño a la familia, que supo mantener un equilibrio entre los afectos y su vocación. “Cuando se casó no sabía ni siquiera hacer un huevo pasado por agua, fue por eso que empezó a tomar clases con el gran cocinero de Montevideo del restaurante del Hotel España. Aprendió y hoy es una genia.” El risotto y los biscotti de limón son sólo algunas de las especialidades que sus familiares y sus amigos destacan de la lista de las delicias que Linda cocina. A tal punto que está preparando un libro con sus recetas e ilustraciones.
¿Cree que puede dar un mensaje a los demás a través de sus obras?
“Creo que sí. Mucha gente me ha dicho que encuentran paz en mis cuadros. Me sorprendo enormemente porque no soy una persona con paz. Al contrario, soy atormentada.” Cuenta que sobre todo la persigue el miedo a la muerte y confiesa que puede ser que también le tema a la vida. “Tengo algo que es muy común entre los judíos que vivieron la persecución, dicen que una de sus características es tener un sentido de culpa. Parece que el haber sobrevivido cuando tanta de la gente con quien uno estaba fue a la cámara de gas te hace sentir culpable. “


martes, 27 de abril de 2010

Un perfil interesante, dinámico y actual

Me gustó mucho el perfil de Samantha Cameron titulado "Lujo, bohemia y los pies en el suelo", publicado en El País de Madrid el 25 de abril. Primero porque creo que al ser la mujer de David Cameron, es un personaje interesante para conocer en un período de elecciones. Me parece que está muy vinculado a la actualidad.
Además destaco la capacidad del periodista de mostrar las diferentes facetas de esta mujer y de integrar -sin caer en los prejuicios- los rumores y comentarios que los medios dicen de ella. En pocas líneas, se logra ilustrar con claridad lo que adelantaba el título y presentar a una persona en la que se mezclan la nobleza, la riqueza, la política y el dolor.

sábado, 17 de abril de 2010

Internet, a salvo de la censura

Creo que el artículo Isla Presidencial, humor político que no perdona a nadie es un ejemplo de integración de diferentes recursos disponibles en internet para crear una buena nota. El video y el texto se complementan e informan al "lector". Además me parece muy interesante el tema en cuestión, ante la censura aplicada a los medios en Venezuela, parecería que la red permanece a salvo. Esperemos que se mantenga así.

jueves, 15 de abril de 2010

Práctica 15 de abril

Confesiones de Salman Rushdie, un libre pensador
Posibles títulos:
“Tener ideas divertidas puede costarte caro” o
“Hay que ser muy joven y muy estúpido para atreverse a escribir un libro tan arriesgado”

El escritor convertido en mártir tras ser condenado por extremistas islámicos por publicar Versos satánicos - según ellos, una blasfemia- cuenta cómo era su vida antes de transformarse en el blanco de continuas amenazas de muerte. Habla de sus recuerdos de la infancia, de su familia, de su adolescencia en Inglaterra y de su irrupción en el universo literario. Y en lo que resulta una paradoja trágica confiesa que, su obra más estigmatizada fue concebida como una novela humorística.



“La reina de los rateros” pierde su inimputabilidad
Un acercamiento al operativo de la menor más conocida por la policía madrileña

El tormento de los policías del centro de Madrid se encarna en Nadia, una niña especialista en el robo a usuarios de cajeros automáticos. Esta pequeña desarrolla una técnica para desconcertar a sus víctimas y sacarles el dinero. Sin embargo, tras 120 detenciones en 365 días, esta “delincuenta” precoz sabe que no es infalible ni intocable: cumplió 14 años y perdió su inimputabilidad.


Rosario Flores, exitosa y temible crítica de los medios
“Si tienes algo noticiable, aunque seas la madre Teresa de Calcuta, irán a por ti y te harán la vida imposible”

El rechazo a los medios que manifestó cuando tenía sólo 14 años y se negó a mostrarse en la prensa rosa la acompañó toda la vida. Hoy Rosario Flores critica con dureza a estos invasores de la intimidad de los artistas y reflexiona acerca de las reglas de un juego mediático del que no quiere participar. Habla de su carrera y confiesa cuánto le ha costado establecerse como artista, tras las sombras de su madre.

martes, 13 de abril de 2010

El afán natural de ser único

Teo es además del benjamín de los Wais, el único hijo de Marcos y Eliana, dos personas que se complementan a la perfección. La paz interior de ella le permite trascender los eventuales enojos de él, mantener la calma ante sus crisis y divertirse con sus chistes y personalidad extrovertida que hacen que muchos lo adulen por su chispa juvenil envidiable, llamada por otros inmadurez.
Cargar con matrimonios frustrados llevó a esta pareja a evitar, esta vez, los trámites y ceremonias para preferir que el tiempo los casara.
Ella tiene 43 años y él 50. Parece que entre sus proyectos no se encuentra la idea de agrandar la familia, lo que le asegura a Teo la supremacía del hogar por tiempo indefinido.
Como en muchas familias con un solo hijo, en la casa de los Wais se hace lo que este pequeño de 6 años, que prefiere el té verde frente a la Coca- Cola, quiere.
Sin dudas, es el estereotipo de una criatura del siglo XXI. Dedica sus horas libres a convertirse en un pingüino virtual en una página que se asemeja a las redes sociales “de grandes” y cuando las circunstancias le impiden recurrir a una computadora, sabe que puede acceder al Iphone de su padre. Ignora a personajes míticos como La pequeña Lulú y es fiel a programas como “Bob el constructor” que le proveen una fuente vocabulario que le permite manejar el español neutro mejor que el uruguayo.
Todo indicaría que este flaquito con ojos negros brillantes como dos canicas, piel marrón y pelo castaño finito disfruta del paraíso que representa poner las reglas y ser, lo que algunos sociólogos llaman, un “niño emperador”.
Pero un día este enano con tendencias autoritarias sorprendió a sus servidores incondicionales: hablaba de un tal Felipa, según él, su hermano. Durante unas tres semanas Teo vivió con él, lo integraba en sus juegos y, cuando sus parientes le ofrecían un regalo o le prometían algo, siempre pedía lo mismo para su par.
Esta actitud que provocó risas y preocupaciones pareció alterar los planes de una pareja que pensaba haber cerrado la posibilidad de recibir a un nuevo integrante.
Sin embargo, desde el momento en que sus visiones del futuro comenzaban a alterarse, y decidieron hablar con Teo sobre la posibilidad de que tuviera un hermano, él dejó de mencionar a Felipa. Fue como si nunca hubiera existido hasta que un domingo de reunión familiar, su prima le preguntó por él: contestó que había muerto.