martes, 17 de mayo de 2011

El arte y los afectos: motivos de la existencia

El arte siempre estuvo presente en la vida de Linda Kohen. Afirma que aparte de los afectos, esto es lo que justifica su existencia, lo que le permite seguir adelante y expresar sus sentimientos. Es que cuando esta dama, que tiene la voz ronca y un acento italiano que revela su país de origen, pinta siente que vale la pena vivir.
La pequeña Linda Olivetti dejó Milán en 1939 huyendo con su familia de las leyes antisemitas. Pero su destino le depararía una mejor suerte en Uruguay donde se casó con Rafael Kohen, estudió en el taller Torres García, tuvo el primer programa de moda de la televisión y formó una familia. Su trabajo la hizo convertirse en la gran figura femenina del arte plástico uruguayo, según Ignacio Iturria y Pablo Atchugarry. Y uno de sus cuadros llegó a convivir con uno de Picasso en la misma sala de un museo en San Pablo.
Linda está convencida de que todos nos creemos más lindos de lo que somos, lo que explica que no le gusten la mayoría de las fotos que le sacan. Sin embargo, es coqueta: los trajes y accesorios que usa a cualquier hora del día lo demuestran. Ella se sorprende porque la gente le dice que encuentra paz en sus cuadros ya que se considera una persona atormentada. Y sufre un síntoma que sostiene que es muy común entre los que escaparon del holocausto: la culpa. Pero ocurre que quienes la conocen coinciden en que es esa paz la que define a esta dulce mujer y a su obra.









1 comentario:

  1. Magnificas fotos y texto! Las disfrute mucho. Linda es una artista y persona exceptional...
    Ana Luz P.

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