miércoles, 6 de abril de 2011

Despenalización

La droga hace mal. Lo sabemos desde chicos. Sin embargo, cuando crecemos lo prohibido pierde su condición temida y lejana. Se acerca a nosotros. O nosotros lo buscamos. Hasta llega a parecer amigable e inocuo. Pueden decirme conservadora, seudopuritana o nerd. Pero la experiencia me confirmó cuál debe ser mi postura respecto a la despenalización del autocultivo de la marihuana. Estoy en contra.
No huyan, tampoco soy intolerante. Tengo pruebas vivientes que fundamentan mi opinión: algunos amigos que se hicieron adictos, otros que pasaron a “mayores” y otros tantos que perdieron varias neuronas. No soy médica pero estos casos son evidentes. Cuidado, no todos los fumadores de marihuana que conozco están en la ruina. Sin embargo, creo que un caso es suficiente para que me oponga a una ley que ampare el autocultivo. Así como “una imagen vale más que mil palabras”, estoy convencida de que una vida descarrilada vale por todas. Cada cual puede elegir qué consumir y qué no. Libertad ante todo. Pero hay un límite: la salud. Ahora un nuevo estudio afirma que esta droga puede generar demencia, a largo plazo. A eso me refiero.
El sentido común nos llevaría a asumir pasivamente que, por ser una droga, la marihuana es mala. Y que, por lo tanto, la ley no debe amparar su consumo ni su cultivo. Un argumento de niños. De niños que viven en un mundo fantástico. Cualquier espíritu crítico se revelaría ante esta aceptación del statu quo. Entonces ¿por qué se debería despenalizar el autocultivo de la marihuana? Dicen que esta medida acabará con el narcotráfico y “las mafias” -que se aprovechan de sus clientes y les venden porros con sustancias peores que la misma planta-. No lo creo. Hay contrabando de caramelos, ropa y esmaltes de uñas aunque no estén prohibidos.
Es cierto que el consumo de marihuana no está penado. La venta sí. Este enredo legal refleja la incoherencia que nos caracteriza. Pero, ¿por qué empeorar las cosas en vez de corregirlas? ¿Qué pasaría si penalizáramos el consumo? Tranquilos, es sólo una idea. Con ella propongo lo mismo que al considerar por qué se debería despenalizar el autocultivo: cuestionar lo establecido.
Las leyes constituyen un marco en el que se forman los ciudadanos. Deben reflejar lo deseable. De aprobarse la norma, el consumo de marihuana terminaría de legitimarse. Al igual que el autocultivo. Con esta medida, se puede prever que, en unos años, fumar esta hierba será aún más normal de lo que es. Y que, en el país del mate y de la Rambla, terminemos como Calamaro mirando “a las palomas comer el pan que la gente les tira” mientras que nos fumamos un porrito. O mientras lo cultivamos.

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho tu opinión lu. Por eso te dejo un comentario, no porque me pediste que por favor entre y comente algo jajaja. Muy bueno el blog, muy lindas las notas y espero mas para seguir leyendo.

    Biru

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  2. gracias Biru!!! Por suerte aclaraste que tu comentario no fue una respuesta a mi pedido jaja!Saludos!

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