lunes, 31 de mayo de 2010

La peligrosa manipulación de los medios


Cuando escucho hablar acerca de la manipulación de los medios , intento cuestionarlo. De hecho, lo primero que se me ocurre es defender el rol fundamental del peridosimo en la sociedad y el "duro" trabajo que supone. Sin embargo, al encontrarme con lecturas parciales de los hechos y con interpretaciones tendenciosas descubro y entiendo que, muchas veces, los periodistas obedecen a objetivos económicos y políticos. Y es en ese momento, los principios éticos se me presentan como ilusiones idealistas a las que parece que no todos aspiran.
Hoy me enteré -a través de los portales de los diarios- que Israel había cometido un crimen brutal injustificable bajo cualquier óptica. En esas noticias era realmente incomprensible el accionar de los israelíes al atacar inescrupulosamente a unos civiles que a "lo único" que aspiraban era a entregar ayuda humanitaria a Gaza.
Unas horas más tarde, convencida del horror cometido por Israel leí un mail con la otra campana que evidencia la puesta en marcha de una trampa. Creo que es fundamental leerla para tener una idea de lo que pasó. Aunque no la compartan, pienso que es clave considerar los argumentos presentados en este comunicado de la Embajada de Israel que aclaran su comportamiento. Y enfatizan la importancia del marco en que se presentan las noticias que, en ocasiones, pueden obedecer a intereses lamentables.
Que quede claro que no justifico los ataque, sólo creo que es importante definir relamente cómo fueron los hechos.

Este es Comunicado de la Embajada de Israel


"La provocación de la flotilla “humanitaria” a Gaza

En la madrugada de hoy 31-05, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) interceptaron una flotilla de seis embarcaciones que pretendían violar el bloqueo naval impuesto a la Franja de Gaza desde el cruento golpe militar de Hamas de junio de 2007.

Israel advirtió con antelación y en reiteradas oportunidades a los organizadores, desde una semana antes de los hechos, que podrían transferir sin inconvenientes el cargamento de ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza por vía terrestre, y que los barcos serían derivados pacíficamente al puerto israelí de Ashdod, desde donde cada participante volaría de regreso a sus países de origen a cuenta del Estado de Israel. Israel explicó asimismo su posición a los embajadores de los países cuyos nacionales se encontraban en los barcos. El gobierno de Chipre impidió a la flotilla atracar en sus puertos o hacer uso de sus instalaciones.
Los organizadores rechazaron de plano todos los ofrecimientos israelíes, indicando que “esta misión no intenta entregar ayuda humanitaria, sino romper el cerco israelí” (Greta Berlin, AFP, 27 de mayo de 2010).

Durante la intercepción, cinco de las seis embarcaciones detuvieron su marcha, y acataron pacíficamente las órdenes de la marina israelí. Los manifestantes de la sexta embarcación, empero, atacaron sin previo aviso a los soldados israelíes en el momento en que descendían de los helicópteros y aún antes de hacer pie en cubierta, e intentaron lincharlos mediante bastones y cuchillos; arrojaron a un soldado desde la cubierta superior a la inferior desde una altura de 10 mts, infiriéndole heridas graves con pérdida de conocimiento, arrebataron armas portadas por los soldados israelíes, y con éstas en mano comenzaron a disparar a matar.

En tal situación, en que se vio en serio peligro la vida de los soldados que se hallaban en el sexto barco, las tropas israelíes se vieron obligadas a emplear recursos destinados a la dispersión de manifestaciones, y sólo como último recurso abrieron fuego contra los atacantes.

Como consecuencia, según los primeros informes fiables disponibles, murieron nueve atacantes y otros resultaron heridos, al tiempo que al menos cuatro soldados resultaron heridos por disparos de fuego y armas blancas, algunos de gravedad. Todos los heridos, israelíes y extranjeros, fueron evacuados por helicóptero a hospitales israelíes para recibir asistencia.

Según lo planeado, las embarcaciones se dirigen rumbo al puerto de Ashdod, donde las autoridades navales revisarán la carga de la flotilla, incluyendo el relevamiento de armas, proyectiles y municiones incluidas en su carga.

Una primera investigación demuestra que los soldados israelíes, luego de avisar a los ocupantes del sexto barco repetidamente que se haría un abordaje pacífico de la embarcación de acuerdo a las normas del derecho naval internacional, y que el cargamento sería finalmente transferido a Gaza por vía terrestre, cayeron en una grave emboscada premeditada hasta sus últimos detalles, que sorprendió a los soldados por su virulencia y saña. La IDF hizo todo lo humanamente posible por llamar a la calma y la cordura e impedir el uso de la violencia, sin éxito. Israel lamenta la pérdida innecesaria de vidas, y responsabiliza a los organizadores de la flotilla y sus integrantes por la provocación, la premeditación del ataque y sus resultados.

La denominada “ayuda humanitaria” a Gaza no tenía de modo alguno tal propósito. Los participantes del sexto barco desoyeron los llamados a transportar los suministros humanitarios a través de los canales terrestres que Israel utiliza día a día para ingresar miles de toneladas diarias de suministros a la Franja de Gaza, sin inconvenientes.

Los organizadores de la flotilla son conocidos por sus lazos con grupos terroristas y organizaciones anarquistas de extrema izquierda. Varios de ellos fueron convictos por colaboración con organizaciones terroristas, como el caso de Hilarión Capucci, condenado por transportar explosivos destinados a perpetrar atentados contra ciudadanos israelíes.

Según las leyes internacionales, Israel tiene pleno derecho a proteger la vida de su población civil de los ataques indiscriminados de Hamás desde la Franja de Gaza, y consecuentemente ha impuesto un bloqueo marítimo de tipo defensivo, cuyo fin es evitar el rearme clandestino de Hamás financiado por Irán. El derecho marítimo internacional señala que cuando rige un bloqueo marítimo, no está permitida la entrada de embarcaciones al área en cuestión, pudiéndose abordar pacíficamente las embarcaciones transgresoras y derivarlas a un puerto cercano.

Ningún Estado estaría dispuesto a tolerar a un ente abiertamente enemigo enclavado en sus propias puertas, que ha declarado insistentemente su intención de proseguir sus hostilidades y se niega taxativamente a reconocer el derecho a la existencia del Estado de Israel, y permitir que continúe pertrechándose impunemente, objetivo este del cerco naval impuesto a la Franja de Gaza. "


imagen tomada de:http://www.observa.com.uy/internacionales/nota.aspx?id=97600&ex=25&ar=1&fi=8

sábado, 29 de mayo de 2010

La declinación del pudor y de la vergüenza


Diana Cohen Agrest reflexiona en "La derrota de la vergüenza" (publicado hoy en adn Cultura de La Nación) acerca de la actual desaparición de esta especie de barrera que solía limitar, coartar o censurar ciertas acciones de la gente . Para abordar el ocaso del pudor y de la vergüenza, la periodista analiza las diferentes nociones que, a lo largo de la historia, se han propuesto para definir estos conceptos. Ofrece los argumentos de diferentes filósofos y revela las visiones que han girado en torno a estas cuestiones para finalizar mostrando su pérdida de vigencia.
Resulta interesante el modo en que integra la reflexión filosófica con la realidad. Esto vale, sobre todo, cuando se refiere a "la irrupción de la cultura mediática" como un factor clave del destape social.
Creo que es importante mantenerse críticos, como esta periodista, y considerar los daños que la mediatización de la vida y sus implicancias pueden provocar. El paralelismo que Cohen Agrest propone entre la declinación de la vergüenza y la consecuente pérdida del honor invita a considerar cuestiones cada vez más cotidianas, como el chusmerío y el "voyeurismo"que se genera a partir de las redes sociales, y a ponerlas en tela de juicio. Cabe evaluar, hasta qué punto colaboramos en la consolidación la pérdida del honor.
Imagen tomada de http://www.flickr.com/photos/zyberchema/3998029854/

lunes, 24 de mayo de 2010

Sin dar vueltas: una crítica contundente

Las columnas de Gabriel Pereyra se caracterizan por ser críticas. Pero el atractivo de estos textos reside en los temas y argumentos que maneja el periodista, cuya visión parece carecer de los panfletos que suelen venir de la mano de las opiniones. Lejos de atarse a ideologías y partidismos, Pereyra suele analizar las diferentes problemáticas en profundidad.
En "Lo que estigmatiza es la ignorancia", denuncia la hipocresía y la mediocridad de un Estado en el que no se puede -o es muy difícil- acceder a información de la talla del índice de repetición de un liceo.
Creo que el estilo directo y preciso, al igual que los datos citados constituyen los ingredientes que hacen que la receta de Pereyra sea perfecta. El remate corona con fuerza un artículo excelente, a mi modesto entender.

jueves, 20 de mayo de 2010

El velo: ¿un símbolo de opresión o de intolerancia?

Cómo se conciben las prohibiciones religiosas desde la óptica uruguaya




Imagen tomada de http://www.elpais.com/graficos/sociedad/Prendas/tradicionales/mujer/musulmana/elpgrasoc/20100331elpepisoc_1/Ges/

“Obvio que uno tiene que adaptarse al país en el que vive, pero claro, hay cosas del mundo occidental que no hay que hacer”. Hace 17 años que Ali Ahmad dejó Siria y se instaló en Uruguay. Sus dos hijas, de 3 y 4 años, estudian en el colegio Elbio Fernández. Amhad confiesa que, como musulmán, hay cuestiones que no puede aceptar. Admite que su sangre herviría si viera a una de sus hijas con un novio, y dice que prefiere otra cosa: que un hombre le pida la mano, se casen y, que después sí, “hagan lo que quieran”.
Este cuarentón de piel verde oliva y barba de unos cuatro días, que viste un polar marrón combinado con un pantalón beige, que al hablar se come las eses y, en pocas ocasiones, logra coordinar el género del artículo con el del sustantivo y el adjetivo, es el director del Centro Islámico del Uruguay, un altillo que se encuentra dentro de un parking en la intersección de Soriano y Ejido.
Una escalera de hierro conduce al lugar en el que los musulmanes que viven en Uruguay tienen un espacio para orar mirando a la Meca. Y donde los curiosos e interesados en el Islam pueden acceder a una biblioteca para aprender acerca de esta religión.
Aunque Amhad construyó este lugar para Dios, se define como abierto y no muy religioso. De hecho, su mujer no usa velo.
En un momento en que se discute acerca de medidas tales como la ley que prohíbe el uso de signos religiosos ostentosos en las escuelas francesas desde 2004 y la resolución aprobada por unanimidad por los legisladores de ese mismo país en mayo de este año, que establece que los velos musulmanes que cubren el rostro (llamados burka y niqab) se oponen a los principios de libertad, igualdad y fraternidad sobre los que se asienta la República, el “tema del velo” se instaló en el foco de atención a nivel global. Esto se da porque la esencia de la polémica gira en torno a valores fundamentales: los derechos humanos y la libertad de expresión.
Las noticias en los medios internacionales y locales informan y debaten acerca de estas cuestiones controversiales, cuya complejidad dificulta la toma de posiciones y los planteos de soluciones inmediatas, ya que en esta polémica se mezclan factores de naturalezas diversas, desde aspectos culturales a religiosos y legales.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (conocida como CEDAW) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconocen que toda mujer tiene el derecho de expresarse libremente y de elegir su religión. Sin embargo, el velo puede significar una manera de controlarla y de quitarle sus libertades. Según Rebeca Ríos Kohn, consultora Internacional en Desarrollo Humano y Derechos Humanos (especializada en los Derechos del Niño y de la Mujer) para las Naciones Unidas, en muchas sociedades musulmanas en las que es obligatorio usar el velo, las chicas temen los castigos de los fanáticos religiosos. En países como Irán, Arabia Saudita o Yemen, pueden ser penadas de una manera “muy severa y cruel”, incluso asesinadas. Por otro lado, Ríos Kohn destaca que en Europa el velo es visto también como una manera de inculcar los valores de otra cultura que no acepta las costumbres occidentales.
Ante una problemática que se desenvuelve en diversas dimensiones, resulta interesante saber cómo se percibe en estas latitudes el “tema del velo” y las resoluciones que limitan el uso de símbolos religiosos.
“Personalmente estoy en contra de permitirlo. Antes, no era una amenaza para la mujer, pero ahora con el gran conflicto entre el mundo musulmán y nuestra civilización se ha convertido en un problema enorme.”, afirma la especialista, al tiempo que enfatiza la importancia de reconocer que el velo significa una manera de controlar a la mujer y de obligarla a seguir ciertas reglas religiosas a la fuerza. Ríos también advierte que es fundamental entender que la verdadera intención de los líderes religiosos musulmanes –que son los mismos que promueven la mutilación sexual de la mujer- es llevar a cabo una invasión cultural y religiosa en Europa.

Una visión desde adentro
Para Alí Amhad, el velo es un elemento cultural que la gente a veces usa “para la vista de los demás” y que hace referencia a cuestiones como el honor, la familia y la idea de que la mujer es sólo de su marido.
En este país, son los uruguayos convertidos al Islam quienes lo utilizan, porque “piensan que la religión de hace mil años atrás es lo mismo que la de ahora”. En la comunidad islámica hay gente que lo usa y otra que no: existen zonas en las que “la gurisada que va al liceo no lo usa hasta que se casa”. Pero aclara que siempre hay variedades, ya que los más ortodoxos lo incorporan desde que la niña es chica. “La religión es entre uno y Dios: para mí así tiene que ser, nadie te va a obligar a usarlo”, comenta.

Aunque Amhad entiende que vivir en un país occidental implica aceptar sus leyes, considera que no se debería prohibir el uso de símbolos religiosos.
El coordinador de Estudios Judaicos de la Universidad ORT, David Telias, no tiene una opinión determinada 100% al respecto. En un primer momento creyó estar completamente de acuerdo con que no se permitiera exponer signos religiosos en escuelas públicas pues considera que estas instituciones no deben tener imágenes en sus salones que hagan alusión a ningún rito religioso, político ni ideológico.

El punto más conflictivo
“Una ley que prohíbe el uso de signos religiosos en las escuelas lesiona la libertad, pues presume que los signos de unos ofenden a los otros, con lo que se da por supuesta la intolerancia de los alumnos, y se pierde la ocasión de educarlos en el respeto a las personas, sean cuales sean sus convicciones”, expresa el ex rector y actual director del departamento de Ciencias de Religión y Estudios Cristianos de la Universidad Católica, Antonio Ocaña. Para Telias, esta prohibición es el aspecto más complicado del asunto, porque una cosa es que la institución pública no emita ningún pronunciamiento a favor o en contra de algo y se mantenga neutra, y otra es prohibir a los estudiantes asistir de una u otra forma al centro de estudios. “A mí me asusta cuando veo las medidas que se tomaron en Europa.”, afirma.
Por un lado, trata de comprenderlas en tanto ve a Europa como una civilización que se siente atacada y por eso está reaccionando. Sin embargo, quienes amenazan la identidad europea no son todos los musulmanes: muchos de ellos quieren integrarse, mantener su fe en el plano de lo privado y vivir al estilo occidental como lo han hecho judíos, católicos, desde la Ilustración. “Pero hay otros que se han fanatizado y son parte de células terroristas, que, aunque son minoritarios, hacen mucho ruido”, añade.
Este tipo de defensa (como la ley que prohíbe el uso de signos religiosos ostentosos en las escuelas francesas desde 2004) representa para Telias una derrota del mundo occidental. Y se pregunta: “¿qué estamos haciendo cuando prohibimos cosas que hasta hace poco tiempo nos enorgullecían, como la libertad de expresión de la gente, de poder pensar y creer en lo que a uno mejor le parezca mientras tanto no perjudique a otros?”
Es en virtud de estos valores que él se opone a que las mujeres no puedan ir con el velo por la calle, si eso es lo que sienten que tienen que usar, y advierte que otro problema es cuando están obligadas. Si es su opción, en el marco de la libertad de elección que deben tener, “me parecería bien que lo llevaran”, remata.
Ocaña coincide con Telias en que si son las mujeres las que -aunque sea por obedecer un dogma- deciden usarlo, tal ley es simplemente contraria a la libertad de expresión. “La gente en Francia puede ir con los tatuajes que quiera, hacerse los piercings más extraños, usar peluca dieciochesca o la minifalda más extremada, pero (si se votara la ley de la resolución aprobada este año) ¿no podrían ir con burka o niqab? ¿Se supone que éstos denigran a la mujer? Eso tienen que fundamentarlo: ¿la denigra más que el top less en los anuncios de televisión, como dicen muchos musulmanes?”
Por su parte, Telias estima que se están lesionando las grandes conquistas que el mundo Occidental ha tenido en los últimos 200 años en cuanto a las libertades, los derechos individuales a favor de proteger una identidad y un estilo de vida. Y, eludiendo pusilanimidades, se pregunta: “¿lo estamos protegiendo o lo estamos perdiendo? ¿Lo protegemos encerrándonos en nosotros mismos? “

¿Choque de civilizaciones?
En 1993, Samuel Huntington propuso una teoría que estableció un nuevo orden mundial en el que los conflictos ya no se desencadenarían por cuestiones ideológicas sino por el enfrentamiento entre las diferentes civilizaciones cuyos valores se diferencian de los de las demás.
Antonio Ocaña se opone a considerar que la propuesta de Huntington se refleja en este problema pues las diversas civilizaciones, con sus defectos, han demostrado ser más plurales que algunos de los que hoy quieren imponer la tolerancia. David Telias cree que hay que diferenciar dos cosas claras. Lo que son los musulmanes, el Islam de los que son los grupos islamistas que están en una guerra planteada. Entonces el problema es que hasta que Occidente no esté dispuesto a ver cómo enfrenta esto y siga con esta política “de apaciguar y negociar con gente que no quiere negociar, que no entiende lo que es negociar, ni sabe de democracia ni de política moderna sino de imposición, de dictaminar leyes represivas”, no se va a llegar a una solución. “Y suponete que el 1%, el 1% de 1500 millones de musulmanes son islamistas, estamos hablando de 150 millones de personas. Entonces si 150 millones de personas pueden llegar a ser islamistas es muchísimo.” Sin embargo, esto no permite condenar a 1400 o 1300 millones más por eso.
Para Telias, hablar de choque de civilizaciones sería decir que hay 1500 millones de musulmanes que quieren imponer las sharia (la ley musulmana, un código de conducta moral, ético y religioso) en el mundo y “no, nada que ver”. En la prensa del mundo, se puede leer a musulmanes que escriben a favor de la libertad y los derechos, incluso muchos son perseguidos y asesinados. “No creo que estemos ante un choque de civilizaciones para nada. No estoy de acuerdo con esa tesis.”

Una amenaza latente para los católicos
El ex rector y actual director del departamento de Ciencias de Religión y Estudios Cristianos de la Universidad Católica Antonio Ocaña estima que estas resoluciones no afectan en nada hoy a los católicos pero advierte que “ mañana pueden decir que el velo de las monjas está prohibido en la calle, o la sotana de los curas, o.., o…, o… pues cuando alguien se siente con derecho a coartar la libertad de expresión de otros, basado en sus juicios particulares, no hay límite a las prohibiciones”.

Testigos inevitables del fútbol

Además de los jugadores, la gente se prepara para el clásico y evita las inmediaciones del Estadio Centenario. Hay quienes no pueden hacerlo: sus vecinos

“Nunca tuve ningún problema, el clásico no me cambia”, dice un hombre que vive a dos cuadras del Estadio Centenario, y agrega que lo único que modifica su rutina los días de los partidos, es dejar el auto adentro de su garaje porque “las calles se llenan”.
A las doce del mediodía, a cuatro horas del último clásico del Campeonato Uruguayo, en las inmediaciones del Estadio Centenario sólo se escucha el ruido de algunos autos que pasan - cada más de 5 segundos- por la calle Ricaldoni. Y las conversaciones de los policías de tránsito, que controlan la zona vallada para la ocasión, resuenan en el silencio de una jornada que amenaza con ser caótica. “Ningún clásico es fácil”, admite uno de ellos levantando una ceja y moviendo la cabeza de izquierda a derecha.
En un momento en el que es difícil referirse al fútbol sin mencionar la violencia y la seguridad, los vecinos del Estadio, cuentan cómo viven la previa, el durante y el después de esta final.
“Sólo tomo algunas precauciones, no salgo a la hora de entrada ni de salida del partido”, comenta la directora de un residencial de ancianos que destaca que no hay ninguna regla para las visitas en los días de los clásicos porque se da de modo natural que la gente no se acerque al lugar en los horarios “complicados”.
Una pareja que vive en frente al club de Central Español enfatiza que nunca han experimentado un hecho de violencia vinculado al fútbol y que tampoco conocen a ninguna víctima de una situación semejante. La encargada de cuidar a los niños del Colegio Inglés, sin embargo, se muestra más preocupada por esta final y por los posibles disturbios que puede desencadenar. Tratará de salir del colegio antes de que se haya terminado el partido porque sabe que trabaja en una zona "muy peligrosa" por el clima pesado que allí se forma.
La indiferencia que expresan algunos vecinos dista de la actitud de un taxista del 141 que se queja al decir que la violencia que se convirtió en una parte “central” del fútbol. Responsabiliza al “chupe y la pasta base” por convertir los espectáculos deportivos en situaciones lamentables.

jueves, 13 de mayo de 2010

Un orgullo nacional

Los dos goles de Diego Forlán en la Final de la de la Liga Europea volvieron a poner al deportista en el foco de la atención. Los halagos llegan de todas partes del mundo y los medios internacionales reflejan el reconocimiento al talento de este uruguayo.
José Marcos publicó en El País de Madrid una especie de crónica de esta final, "Simplemente Forlán", en la que describe con detalles "visuales" este partido. Creo que este artículo tiene mucha fuerza porque es una mezcla de noticia y crónica. Informa pero al mismo tiempo engancha al lector incluyendo fuentes testimoniales como el padre de Forlán, compañeros del equipo e incluso Enzo Francescoli.
Trasciende los lugares comunes al utilizar recursos narrativos para contar una historia atractiva.
El final, al igual que las descripciones exhaustivas que permiten al lector imaginar a Forlán (al principio) y sus jugadas (en el desarrollo de la nota) dan dinamismo a un artículo entretenido, aún para quienes no son demasiado fans del fútbol.

domingo, 9 de mayo de 2010

Tendencias preocupantes y peligrosas

Marcos Aguinis denuncia en "Ese maldito Israel" (publicado en La Nación el 26 de abril) una situación preocupante: la tendencia general de magnificar los errores y matizar los logros de este país. Sin embargo, Aguinis trasciende la simple alerta y se encarga de señalar los méritos de esta nación que desglosa a lo largo del artículo.
Me parece muy interesante el modo en que el autor utiliza datos duros para sustentar cada uno de sus argumentos. Con esto, transmite un mensaje serio y claro que deja de lado el relativismo para imponerse con fuerza.
Las referencias históricas a la Segunda Guerra Mundial y el paralelismo entre lo que sucede en la actualidad con las propuestas de borrar del mapa a Israel y la políticas nazis invitan a una reflexión profunda acerca de una situación crítica que se da en nuestros días.

lunes, 3 de mayo de 2010

Análisis de la estructura de “La muerte imparable”

Título: muy claro, ilustra la presencia continua de la muerte en Ciudad Juárez, la idea central del artículo.
Bajada: informativa. El periodista cuenta que patrulló con la policía Ciudad Juárez y da un contexto usando datos duros.
Copete: La narración de la última muerte de Ciudad Juárez, la de Raúl Alberto Rubio Ochoa, es el disparador de esta nota. Se transforma en un recurso que permite al periodista adentrarse en la violencia permanente que existe en esta ciudad.

-Reacción del padre de Rául ante la muerte de su hijo lleva a Ordaz a hablar de las muertes en Ciudad Juárez. Cuenta que nadie es demasiado joven para morir. Y habla del narcotráfico sustentando sus afirmaciones con datos.
-Ordaz cuenta su llegada al aeropuerto y cómo, aunque estaba escoltado, fue revisado. Esto le permite concluir que “nadie se fía de nadie” en Ciudad Juárez, una idea que reforzará con otros argumentos a lo largo del texto.
-La historia de los militares que mataron a los policías subraya que “nadie se fía de nadie”.
-Descripción del Hotel Chulavista, antes visitado por”gringos” que ahora dejaron de hacerlo porque tienen miedo. En el momento de la nota llegan policías.
-Decripción de los policías. Cuenta que muchos son comprados por el narcotráfico. “Incluso entre los 11.000 federales recién contratados, la mitad resultó ser de moral distraída.”
-Patrullaje con el policía, una noche tranquila: narra los dos cateos, ambos negativos. Vuelta a la base
-Llamada: tres ejecutados en la puerta de una discoteca. Habla del perfil de los jóvenes víctimas de los carteles de la droga.
-Historia de la enfermera: terriblemente violenta.
-Vuelta a la escena de los tres ejecutados que no son del barrio. Esto sirve para dar un dato que el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora maneja: “al 40% de los que mueren no los reclama nadie”.
-Describe la situación de Ciudad Juárez: una tragedia diaria.
-Vuelta de los federales al hotel interrumpida por víctima de un robo. Lleva a los policías a una casita donde cree que están los delincuentes.
-Los delincuentes se delatan, los policías recuperan el auto.
-La patrulla regresa al hotel pero anuncian el octavo muerto del fin de semana.
Tal como lo expresó Ordaz en el título, en Ciudad Juárez la muerte no para.

domingo, 2 de mayo de 2010

Gestos delatores

El artículo "Mucho se dice sin palabras" del sumplemento Domingo de El País del 2 de mayo se concentra en la importancia de la comunicación no verbal.
Me parece que está muy bien lograda la introducción al tema de la nota. El periodista usa una historia en la que se evidencia el caracter esencial de lo que dice nuestro cuerpo. Y luego aclara que se da en una serie llamada Lie to me de FOX. Este recurso es el disparador que le permite sumergirse en el tema de la comunicación no verbal. Se aleja de la ficción y consulta a especialistas uruguayos en esta área. Según sus declaraciones, los gestos y expreiones dicen mucho más de lo que pensamos y transmiten, incluso, nuestros sentimientos.
Teniendo en cuenta el tiempo que dedicamos a perfeccionar nuestro vocabulario escrito y oral, este artículo me hace pensar que habría que prestarle más atención a la comunicación no verbal.