miércoles, 28 de abril de 2010

Estructura del perfil de Linda Kohen

Título y bajada
Esencia de Linda Kohen, algo común a los artistas pero la importancia que le concede a los afectos la diferencia de muchos pintores caracterizados por personalidades solitarias. Rol fundamental del arte y de sus seres queridos en su vida.
Copete
La idea fue, a través de su historia, adelantar sus logros y presentar sus antecedentes.
Arte, motivo de su existencia
-Siempre presente
-Su trayectoria artística y experiencia en el Taller Torres García
Desarrollo en la moda y en paralelo, su progreso artístico
-Revista y TV
-Muestras
Constantes
-Arte y Familia
Cierre , su mensaje
-esencia y trasfondo de su personalidad

“Aparte de los afectos, el arte me justifica la vida”

El equilibrio entre ambos define la existencia de Linda Kohen


Linda rodeada por su hija, nietos y bisnietos.

Cuando la pequeña Linda Olivetti dejó Milán en 1939 huyendo con su familia de las leyes antisemitas, ignoraba que su destino le depararía estudiar en el taller Torres García y tener el primer programa de moda de la televisión uruguaya. Lejos estaba también de imaginar que uno de sus cuadros llegaría a convivir con uno de Picasso en la misma sala de un museo en San Pablo. Y que se convertiría en Linda Kohen, la gran figura femenina del arte plástico uruguayo, según Ignacio Iturria y Pablo Atchugarry.
Aunque se autodefina como una persona atormentada, paz y sensibilidad son los adjetivos infaltables a la hora de referirse a Linda Kohen y a su obra. “Sus cuadros transmiten tranquilidad y sosiego, ganas de quedarse un rato más mirándolos”, afirma el director de la Galería Latina, Pablo Marks.
Pero pocos conocen las historias que se esconden detrás de esta lady de rulos dorados, voz ronca y acento italiano que estudió en el taller Torres García con Augusto Torres, José Gurvich y Julio Alpuy. Un ser humano que, según Marks, ha transitado mucho por la vida y ha sabido siempre rodearse de grandes maestros y amigos como Hilda López. Una mujer que a sus 85 años, aún a las diez de la mañana de un sábado lleva con naturalidad una pulsera de cobre con flores, otra de madera color barro, un collar largo de pelotitas negruzcas y unos aretes puntiagudos ineludibles.
Linda Kohen conjuga en su personalidad cuestiones que parecen incompatibles para las élites intelectuales: la devoción al arte y el gusto por la moda, que la llevó a ser la pionera en la pantalla nacional con un programa acerca de diseñadores y modelos en los años 60. Se aleja de los prejuicios que los ilustrados suelen sostener de un área que consideran frívola y superficial para demostrar que la moda es, como sus afectos y la humanidad con la que trata a quienes la rodean, parte de un todo: su vida, empapada por el arte.

El motivo de su existencia
“El arte siempre estuvo presente en mi vida. Mi padre era tenor y pintor y desde chica, todos los fines de semana íbamos a visitar museos e iglesias; mi ciudad natal Milán, si bien no es espectacular para el turista, lo es para quien la conoce. “
Al venir a Uruguay, Linda Olivetti pensaba seguir una carrera, pero los papeles que necesitaba de Italia nunca llegaron. Esto le impidió seguir en la Universidad de Mujeres, a la que había entrado como oyente. Renunció y estudió inglés, que después enseñaría en un instituto. Empezó a dibujar con Pierre Fossey, un francés “excelente” que daba clases en la Plaza Independencia, más tarde comenzó a tomar clases con Eduardo Vernazza. De esos años, recuerda que aprendió muchísimo: “por más que Vernazza no fuera un buen pintor, era un buen dibujante”. Linda se casó a los 21 con Rafael Kohen y se fue a vivir a Buenos Aires, quedó enseguida embarazada. Iba a un círculo de bellas artes donde pintaba desnudos y dibujos con Horacio Butler hasta que nació su hija Marta. Cuando la bebé tenía 14 meses, se mudaron Uruguay.
En 1949 ingresó en el taller Torres García donde había una disciplina muy grande: estuvo un año sin que la dejaran tocar el color para “dibujar y dibujar y dibujar”, lo que considera muy positivo porque “tener el dibujo incorporado le da solidez a la obra, más fuerza.”
“Para mí fue una maravilla, una dicha haber podido pertenecer al taller, por supuesto. Además de todo, por los grandes amigos y grandes pintores que conocí. Estuve con Augusto, con… Augusto Torres, con Alpuy y con Gurvich especialmente. Hasta que en el 71, me había salido mucho del taller: tenía una obra propia, manteniendo el respeto y la dedicación a hacer las cosas con gran rigor. “

Aterrizaje en la moda y la TV
Por los años 60, Linda tenía ganas de que su actividad fuera rentable, de ganarse la vida. “Vino a visitarnos una amiga que trabajaba en Buenos Aires para una revista que en ese momento era “la” revista para la mujer que se llamaba “Claudia”. Ella tenía a su cargo una sección, “los hallazgos de Claudia”: iba por los negocios y vendía publicidad. Le propuse a mi amiga Nelly Becerra trabajar juntas. Buscamos el mejor fotógrafo e hicimos una sección de los hallazgos de Claudia en Montevideo. Entonces crearon un fascículo “Claudia en el Uruguay” a nuestro cargo.” Como gustó tanto lo que hacían en la revista, el canal 4 se puso de acuerdo con la editorial Abril (que editaba la revista) para hacer un programa que se llamara “Claudia”, lo que sería, para Linda, su “aventura más importante”.

Primer programa, primer blooper
Linda cuenta que en aquella ocasión pasó lo siguiente: ella “suponía ser la que se ocupaba de la parte plástica conseguía los modelos y hacía las decoraciones. Nelly se encargaba de la descripción, de hablar, pero cuando apareció la modelo, Nelly se quedó muda. Yo le dije “habla Nelly”, y ella no hablaba. Pasaron dos minutos interminables y empecé a hablar. Desde ahí no paré. A pesar de que tengo una voz espantosa, un acento que no se me fue nunca, parece que gustaba y seguí siendo yo la que hablaba durante diez años. Empezamos en el 63 y en la crisis del petróleo del 73, se cortaron los programas. Nelly y yo creamos uno “Modas en blanco y negro” en el canal 10, cuando la televisión todavía no era en colores.”

Multifacética
Mientras tenía el programa, Linda siguió pintando. “En el 71 hice mi primera muestra individual cuando tenía algo que me parecía propio, algo que decir. Era toda blanca. Tal es así que cuando le mostré unos cuadros a Augusto Torres me dijo “algún día lo van a llamar tu período blanco”.”
Con las exposiciones vinieron las críticas. Recuerda que tuvo algunas muy buenas de un hombre “muy difícil”, Nelson Di Maggio. Pero cuando presentó una maqueta de un laberinto en el Centro Cultural de España en el 2005, un artículo que Emma Sanguinetti publicó en Búsqueda la golpeó. Escribió que “ideas tenemos todos”, como diciendo que el trabajo no era de Linda porque en él, habían intervenido un carpintero y otras personas. En aquella ocasión, su marido Rafael se indignó tanto que mandó una carta a los lectores del semanario que decía que le extrañaba que alguien tan inteligente no se diera cuenta de lo ridículo que era su argumento.
Para Linda el laberinto significaba las disyuntivas, la necesidad de decisión en cada momento, de volver hacia atrás, buscar un camino, la soledad a veces frente a la incógnita. “Es muy intenso. Varias personas me dijeron que encontraron paz, una cosa muy rara. Lo más lindo fue que los niños no querían irse. Salían y volvían a entrar, se divertían como locos. Después me lo pidieron y lo volví a hacer pero con otro diseño en Buenos Aires en Le Palais des Glaces. Creo que fue la muestra más importante que tuve. “

La familia y el arte
“A parte de los afectos, el arte me justifica la vida. Ahora que he quedado sola (tras la muerte de su marido en 2009) y que además mi familia está lejos, he estado sólo pintando. No hago nada más que pintar“. Kohen sólo dejó de pintar durante cuatro años, después de la muerte de su padre y de su abuela entre el 55 y el 59. Pero luego seguió. Afirma que cuando pinta, siente que vale la pena vivir.
Su amiga, Nelly Becerra la define como una persona en la que predomina el gran cariño a la familia, que supo mantener un equilibrio entre los afectos y su vocación. “Cuando se casó no sabía ni siquiera hacer un huevo pasado por agua, fue por eso que empezó a tomar clases con el gran cocinero de Montevideo del restaurante del Hotel España. Aprendió y hoy es una genia.” El risotto y los biscotti de limón son sólo algunas de las especialidades que sus familiares y sus amigos destacan de la lista de las delicias que Linda cocina. A tal punto que está preparando un libro con sus recetas e ilustraciones.
¿Cree que puede dar un mensaje a los demás a través de sus obras?
“Creo que sí. Mucha gente me ha dicho que encuentran paz en mis cuadros. Me sorprendo enormemente porque no soy una persona con paz. Al contrario, soy atormentada.” Cuenta que sobre todo la persigue el miedo a la muerte y confiesa que puede ser que también le tema a la vida. “Tengo algo que es muy común entre los judíos que vivieron la persecución, dicen que una de sus características es tener un sentido de culpa. Parece que el haber sobrevivido cuando tanta de la gente con quien uno estaba fue a la cámara de gas te hace sentir culpable. “


martes, 27 de abril de 2010

Un perfil interesante, dinámico y actual

Me gustó mucho el perfil de Samantha Cameron titulado "Lujo, bohemia y los pies en el suelo", publicado en El País de Madrid el 25 de abril. Primero porque creo que al ser la mujer de David Cameron, es un personaje interesante para conocer en un período de elecciones. Me parece que está muy vinculado a la actualidad.
Además destaco la capacidad del periodista de mostrar las diferentes facetas de esta mujer y de integrar -sin caer en los prejuicios- los rumores y comentarios que los medios dicen de ella. En pocas líneas, se logra ilustrar con claridad lo que adelantaba el título y presentar a una persona en la que se mezclan la nobleza, la riqueza, la política y el dolor.

sábado, 17 de abril de 2010

Internet, a salvo de la censura

Creo que el artículo Isla Presidencial, humor político que no perdona a nadie es un ejemplo de integración de diferentes recursos disponibles en internet para crear una buena nota. El video y el texto se complementan e informan al "lector". Además me parece muy interesante el tema en cuestión, ante la censura aplicada a los medios en Venezuela, parecería que la red permanece a salvo. Esperemos que se mantenga así.

jueves, 15 de abril de 2010

Práctica 15 de abril

Confesiones de Salman Rushdie, un libre pensador
Posibles títulos:
“Tener ideas divertidas puede costarte caro” o
“Hay que ser muy joven y muy estúpido para atreverse a escribir un libro tan arriesgado”

El escritor convertido en mártir tras ser condenado por extremistas islámicos por publicar Versos satánicos - según ellos, una blasfemia- cuenta cómo era su vida antes de transformarse en el blanco de continuas amenazas de muerte. Habla de sus recuerdos de la infancia, de su familia, de su adolescencia en Inglaterra y de su irrupción en el universo literario. Y en lo que resulta una paradoja trágica confiesa que, su obra más estigmatizada fue concebida como una novela humorística.



“La reina de los rateros” pierde su inimputabilidad
Un acercamiento al operativo de la menor más conocida por la policía madrileña

El tormento de los policías del centro de Madrid se encarna en Nadia, una niña especialista en el robo a usuarios de cajeros automáticos. Esta pequeña desarrolla una técnica para desconcertar a sus víctimas y sacarles el dinero. Sin embargo, tras 120 detenciones en 365 días, esta “delincuenta” precoz sabe que no es infalible ni intocable: cumplió 14 años y perdió su inimputabilidad.


Rosario Flores, exitosa y temible crítica de los medios
“Si tienes algo noticiable, aunque seas la madre Teresa de Calcuta, irán a por ti y te harán la vida imposible”

El rechazo a los medios que manifestó cuando tenía sólo 14 años y se negó a mostrarse en la prensa rosa la acompañó toda la vida. Hoy Rosario Flores critica con dureza a estos invasores de la intimidad de los artistas y reflexiona acerca de las reglas de un juego mediático del que no quiere participar. Habla de su carrera y confiesa cuánto le ha costado establecerse como artista, tras las sombras de su madre.

martes, 13 de abril de 2010

El afán natural de ser único

Teo es además del benjamín de los Wais, el único hijo de Marcos y Eliana, dos personas que se complementan a la perfección. La paz interior de ella le permite trascender los eventuales enojos de él, mantener la calma ante sus crisis y divertirse con sus chistes y personalidad extrovertida que hacen que muchos lo adulen por su chispa juvenil envidiable, llamada por otros inmadurez.
Cargar con matrimonios frustrados llevó a esta pareja a evitar, esta vez, los trámites y ceremonias para preferir que el tiempo los casara.
Ella tiene 43 años y él 50. Parece que entre sus proyectos no se encuentra la idea de agrandar la familia, lo que le asegura a Teo la supremacía del hogar por tiempo indefinido.
Como en muchas familias con un solo hijo, en la casa de los Wais se hace lo que este pequeño de 6 años, que prefiere el té verde frente a la Coca- Cola, quiere.
Sin dudas, es el estereotipo de una criatura del siglo XXI. Dedica sus horas libres a convertirse en un pingüino virtual en una página que se asemeja a las redes sociales “de grandes” y cuando las circunstancias le impiden recurrir a una computadora, sabe que puede acceder al Iphone de su padre. Ignora a personajes míticos como La pequeña Lulú y es fiel a programas como “Bob el constructor” que le proveen una fuente vocabulario que le permite manejar el español neutro mejor que el uruguayo.
Todo indicaría que este flaquito con ojos negros brillantes como dos canicas, piel marrón y pelo castaño finito disfruta del paraíso que representa poner las reglas y ser, lo que algunos sociólogos llaman, un “niño emperador”.
Pero un día este enano con tendencias autoritarias sorprendió a sus servidores incondicionales: hablaba de un tal Felipa, según él, su hermano. Durante unas tres semanas Teo vivió con él, lo integraba en sus juegos y, cuando sus parientes le ofrecían un regalo o le prometían algo, siempre pedía lo mismo para su par.
Esta actitud que provocó risas y preocupaciones pareció alterar los planes de una pareja que pensaba haber cerrado la posibilidad de recibir a un nuevo integrante.
Sin embargo, desde el momento en que sus visiones del futuro comenzaban a alterarse, y decidieron hablar con Teo sobre la posibilidad de que tuviera un hermano, él dejó de mencionar a Felipa. Fue como si nunca hubiera existido hasta que un domingo de reunión familiar, su prima le preguntó por él: contestó que había muerto.

viernes, 9 de abril de 2010

La modernización llega a las góndolas

En una era inundada por el relativismo, en la que todo se pone en tela de juicio, ¿por qué no cuestionar el material en el que están hechas las góndolas? La propuesta es que sean de plástico y no de madera, una iniciativa que tuvo muchas críticas en una ciudad en la que la tradición es esencial.
Marco Nurra cuenta en su artículo publicado en El Mundo de qué se trata esta novedad y qué reacciones genera en los venecianos con un estilo sencillo y claro.

martes, 6 de abril de 2010

Práctica clase 6 de abril

“Siempre tuve la idea fija de ser periodista deportivo”
La carrera de Comunicación, sin embargo, le presentó a Federico Rodríguez nuevas posibilidades para su futuro que antes no conocía
Federico Rodríguez fue un apasionado por el deporte desde su niñez. El gusto por el fútbol y sus ganas de convertirse en periodista deportivo lo motivaron a elegir la facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo. Los tres años que lleva en esta carrera le demostraron, sin embargo, que la idea de especializarse en el área deportiva puede conjugarse con otras ramas de la materia que antes desconocía.
Hoy se muestra abierto a las posibilidades que esta amplia área le ofrece


Autoentrevista de Federico Rodríguez
“LA CARRERA COMUNICACIÓN TIENE RAMAS QUE NUNCA PENSÉ TENÍA”
Federico Rodríguez, estudiante de tercer año en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo quedó gratamente sorprendido con la carrera universitaria que eligió para consagrarse como profesional. Ingresó con el objetivo claro de convertirse en un periodista, pero el amplio abanico de posibilidades que le brindó la facultad, le ha hecho repensar su elección inicial.