Espíritu crítico
viernes, 11 de enero de 2013
La ley de medios Argentina
Pueden ver un análisis sobre la reforma de los medios en Argentina, publicado en el blog LSE Media Policy Project. Revela la tensión que existe entre la regulación y la libertad de expresión.
domingo, 16 de diciembre de 2012
Diferentes visiones de un mismo concepto
“La imagen que los medios occidentales transmiten de
Rusia es falsa”, decía la periodista de ese país mientras enfatizaba que ellos
tienen libertad de expresión. “Eso sí, si escribís sobre Chechenia te matan,
pero más allá de eso somos totalmente libres”. No era broma. Realmente estaba
afirmando que gozaba de libertad para escribir lo que quisiera a excepción de
ese pequeño detalle.
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Una palabra puede querer decir una cosa para alguien
y algo muy diferente para otra persona, y aun así pensar que están hablando de
lo mismo. Si leyera esta frase pensaría que el autor es un relativista, que los
hechos son lo que son y que si bien puede haber varias interpretaciones de
ciertas cuestiones, hay otras innegables y universales. Eso era lo que creía de
la libertad de expresión. Entendía que por más que hubiera países con
limitaciones a este derecho humano fundamental, la gente formada percibía su restricción
igual que yo, como una traba que les impediría considerarse libres. Sin
embargo, una reunión con un grupo de periodistas de diferentes partes del mundo
que estudian en London School of Economics me demostró cuánto puede llegar a
variar un supuesto mismo concepto de acuerdo a las experiencias de quienes lo
definen.
Todos estábamos hablando de la libertad de expresión,
quizás en diferentes grados. Y había quienes creían ser libres aunque no lo
fueran. Las anécdotas de China eran predecibles, aunque impresionantes (merecen
analizarse por separado) y las de Turquía no tanto. Una periodista de ese país
dijo amar demasiado la vida como para dedicarse a esta carrera corriendo el
riesgo de ser encarcelada, al igual que uno de sus compañeros. La rusa, que había
destacado su libertad de expresión, también contó que tenía muchos colegas
presos. Y sí, a pesar de eso seguía creyéndose libre.
Cuando me tocó hablar de Uruguay dije que gozamos de
una sana libertad de expresión pero cuando me refería a este concepto, hablaba
de algo mucho más grande que lo que se
había mencionado previamente con el mismo nombre. Y aunque quisiera explicarlo,
los bagajes de cada uno impedían que lo transmitiera tal como es.
Hay diferentes grados de libertad. Y aunque los
protagonistas consideren que tienen la posibilidad de expresarse libremente,
puede que esto no sea así y que suceda en diversos ámbitos de la vida. La falta
o limitación de un derecho es terrible, pero es mucho peor cuando la alienación es ignorada.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
La amabilidad británica
Lo primero que me
sorprendió fue darme cuenta de que se había agachado antes de tocarme el hombro
y preguntarme si el papel que se me había caído del bolsillo era mío.
Efectivamente lo era. Se trataba de un boleto usado de Cutcsa, pero el inglés
sesentón que se molestó en levantarlo no lo sabía. Tampoco le preocupó si era importante. Solo quiso devolvérmelo apenas se me cayó. Este acto de amabilidad fue el primero de
muchos que se sucederían en tan solo tres días.
Cuando entré a una
tienda de productos para el hogar y le pedí a una cajera que me explicara el
sistema complejo del local–al menos para quien lo desconoce- no se limitó a
describir cada parte del proceso de selección y compra del ítem. Lo recreó,
paso a paso. Y lo hizo sonriendo sin considerar que esa podía no ser estrictamente su tarea.
Parar a gente en
las calles de Londres para preguntarles dónde queda determinado lugar se aleja
de la incomodidad que puede generar el planteo en una ciudad como París. A
diferencia de la capital francesa, donde es normal que un nativo se enerve con
un turista que no sepa o pronuncie mal el idioma del país, los ingleses se
detienen con una sonrisa y encantados –realmente encantados- responden
asegurándose de que no quede ninguna duda. Incluso, algunos exageran la
vocalización para que cada palabra se entienda, y repiten la explicación para
concretar su objetivo. Hasta son capaces de acompañar al desorientado a su
destino. Y puede pasar que una persona escuche que alguien está buscando una
estación de tren y le grite, al pasar, a dónde debe dirigirse.
Todo esto sucede
con naturalidad. Igual que cuando uno va caminando y se queda perplejo ante la
excentricidad de otro peatón. En lugar de responder con un gesto serio, es probable
que el observado devuelva una sonrisa dejando al que lo miró en evidencia. Tal vez
sin siquiera quererlo.
lunes, 6 de agosto de 2012
"El viajero va por el mundo despidiéndose"
En esta nota publicada en El Observador, Mauricio Bergstein cuenta su tavesía de 13 días en Mozambique.
jueves, 19 de julio de 2012
Microorganismos fundamentales
En esta nota, publicada en El Observador, el experto de la Universidad de Cork, Eamonn Quigley, explicó la importancia de los microbios para la salud.
miércoles, 27 de junio de 2012
Difícil pero no imposible
Por más que el
acceso a la información sea un derecho -y al margen de que muchas veces no se cumpla- hay una infinidad de cuestiones que no podemos comprender.
Los medios
internacionales y locales difunden noticias de todo el mundo y en internet se puede encontrar una infinidad de datos. Sin embargo, resulta difícil entender la complejidad de
los fenómenos más importantes de la actualidad.
Conocer las cuestiones fundamentales para nuestra participación social y desarrollo
intelectual constituye un problema preocupante. Fair Game, una película protagonizada
por Sean Penn y Naomi Watts, subraya la imposibilidad de acceder a cierta
información. Y muestra cómo "el sistema" a veces opera para que la verdad no salga a la luz. Es cierto que hay ocasiones en las que no se puede saber lo que sucede, o tampoco importa, pero resulta inadmisible aceptar la ignorancia cuando los hechos nos interpelan directamente, como seres humanos.
En este video, el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz habla sobre la desigualdad
y las consecuencias inimaginables que puede tener la caída de Europa. Analiza la dificultad de no entender y la incertudumbre que esto genera. Vale la pena verlo e intentar descifrar qué está pasando. Pero sobre todo, por qué.
lunes, 25 de junio de 2012
Una plantita no tan inocua
Acá podés ver la nota sobre los efectos de la marihuana en la salud que escribí para el diario El Observador.
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